Ni escocés, ni irlandés. Ni siquiera japonés, un país que produce algunos de los mejores destilados del mundo. El mejor whisky de malta se produce en Tasmania. Una pequeña isla al sur de Australia, cerca de Melbourne, es el lugar de nacimiento del Sullivans Cove Whiskey, ganador del prestigioso World Whiskies Awards celebrado en Londres.
Más de 300 expertos han decidido dar el premio a este whisky de malta madurado en barrica de roble francés. Es la primera vez que esta isla estado dependiente de Australia recibe este premio, normalmente dominado por escoceses y japoneses.
Y lo mejor de un premio como este, es el subidón de ventas que le genera a una pequeña destilería como de la que estamos hablado. Del whisky ganador se hicieron 516 botellas. Muy pocas. Estos licores premium venden toda su producción antes de la entrega de estos premios.
Su precio de mercado era de 109 euros. No está mal. Pero ahora su valor, si consigues una botella, no baja de los 675 euros.
Por cierto, dicen que el secreto de este whisky de malta está en que en su producción usan un tipo de cebada cervecera… Habrá que encontrar una botella.