Aparecen por cientos durante algunas noches de verano, aquellas en las que se celebra en Niza ‘les visiteurs du soir’, una fantástica iniciativa que pretende promover la red de arte contemporáneo de la Costa Azul, Francia. Toda la ciudad se convierte en un gran escenario al que es imposible escapar.
En las últimas ediciones no han hecho más que ir creciendo cada año hasta juntarse 50 espacios en los que es posible reunirse con los creadores bebiendo un cocktel para compartir con ellos la riqueza de la creación artística. Detrás de todo está BOTOX’S, una asociación de artistas regionales que reivindican el arte de proximidad, porque la cultura también se concibe a la vuelta de la esquina. Vamos a hacer un pequeño recorrido de lugares que merece la pena visitar…La lista es larga, éstas son sólo algunas propuestas. Comenzamos por el Atelier Frega. A su propietario, Patrick Frega, un italiano de corazón y sangre francesa, no se le permitió entrar en las escuela de Bellas Artes. No le admitieron. No superó la prueba. Hoy regenta una de las galerías de arte contemporáneo más influyentes de la Costa Azul, y eso es mucho decir porque aquí el dinero se mueve con soltura. Su espacio se encuentra en el barrio de Bonaparte, el ‘quartier’ gay y uno de los más de moda en estos momentos.
Sus obras no dejan indiferente a nadie: un cristo con nariz de pinocho, peonzas de tamaño descomunal, lámparas hechas con copas…Obras que no dejan indiferente a nadie…Sus clientes tienen incluso la posibilidad de formar parte de una obra moderna estampando un simple sello con la fecha en un enorme papel que se irá completando con el tiempo. El lugar y la inclinación hacen que cada uno sea diferente y único.
Atención a su autorretrato que se ve al fondo de la nave…Está hecho en una técnica de grafito novedosa y difícil que llama la atención. Un lugar que no hay que perderse, vamos…Seguimos de recorrido…’La Galerie de la Marine’ es un fabuloso edificio histórico dedicado a los jóvenes artistas emergentes. En el 59 de la Quai des Etats-Unis quiere ser el escaparate de los mejores laboratorios de ideas de los artistas emergentes. En ese contexto encontramos una exposición interesante que juega con la figura de Carmen Mirando y su curioso estilismo.
Los creadores encuentran sitio incluso en tiendas de moda como ‘agnès b’. Aquí contemplamos 4 fabulosos tapices originales pedidos por la ciudad de Marsella a Laurence Aëgerter y realizados con tejidos de gran calidad. Forman parte de la exposición permanente de un museo y de ahí su excepcionalidad. ‘Baño a media noche’ y ‘Baño de día’ ocupan un lugar destacado entre vestidos y zapatos de calidad. Nunca ir de compras ha estado tan próximo al arte.
Toda la ciudad es un pequeño escenario dedicado al arte contemporáneo y si no me creéis pasaros por la librería ‘Briqueterie’ en la parte vieja, o por el ‘Closing nigt’ a tomar una copa. Para el final he dejado un lugar excepcional, el Hotel Windsor, concebido en 1896 por un arquitecto que trabajó con Eiffel y que ahora se ha convertido en un pequeño museo lleno de habitaciones creadas por diferentes artistas. Cada estancia es transformada en un lugar único. Su propietaria, Odile Redolfi es también la presidenta de la asociación BOTOX’S así que no es de extrañar que todo el hall se haya transformado en una obra, ‘les fleurs des mâles’. Diseñada por el grupo KKF ofrece una reflexión sobre la sexualidad femenina y los convencionalismos a los que se ve sujeta. Igual de excepcional que las habitaciones es el jardín tropical del Windsor que en la práctica es un oasis de tranquilidad y frescura en medio de la ciudad.
La edición de este año de ‘Les visiteurs du soir’ ya ha finalizado, pero el año que tiene tienen una nueva oportunidad de disfrutar de ella. Niza está cerca, mucho más de lo que parece. Iberia Express propone hasta 4 vuelos a la semana que les permitirá colocarse en el corazón de la Costa Azul a un par de horas. No se puede pedir más.