Este 2012 es un año muy especial en Viena...La capital austriaca celebra el 150 aniversario del nacimiento de Gustav Klimt, uno de los pintores más geniales de su época. Una decena de exposiciones retrataran durante todo el año distintos aspectos de la figura de este inmenso artista. (www.vienna.info)
Os propongo un fantástico paseo por algunas de estas muestras...Una de las partes más desconocidas de Klimt es su personalidad, por eso el museo "Leopold" se adentra de lleno en sus aspectos más íntimos. (www.leopoldmuseum.org)
"Klimt persönlich", hasta finales de agosto, repasa por primera vez los aspectos más personales del pintor y la correspondencia que mantuvo con la compañera de su vida, Emilie Flöge. Con ella y con su familia pasaba el artista los veranos. Hablamos de una mujer muy moderna para la época, emanciapada, modista de profesión y con unas ideas muy avanzadas de libertad. Hay teorías que afirman que Flöge no era la amante de Klimt, como siempre se ha dicho, porque ella podría haber sido lesbiana... No fue la madre de ninguno de sus 6 hijos, pero está claro que sí fue la mujer de toda su vida.
Se conserva una gran cantidad de postales, fotos y cartas en las que el Gustav hablaba fundamentalmente de las cosas que le pasaban, de las opiniones que le producían algunas personas y hasta del tiempo.. El guía de la exposición me cuenta que era lo se podría llamar un "meteópata": parecía obsesionado con el tiempo...Quizá porque en esa época trabajaba en el exterior y miraba constantemente el cielo.
En el "Leopoldmuseum" se puede contemplar una amplia muestra de fotografías suyas, desde su época de estudiante a la más madura...
...El despacho en el que trabajaba, regalo de un reputadísimo arquitecto del movimiento de la "Secesión", que siempre tenía muy desordenado...
Y también una importante colección de paisajes. Los "Landscape de Klimt" serán posiblemente su parte más desconocida, su obra menos universal, pero igual de fascinante y personal.
En ellos se puede apreciar su técnica para elaborarlos...Dicen que raramente quedaba satisfecho con ellos y que es fácil detectar el maltrato al que a menudo sometía a sus lienzos.
Los acababa en Viena, después del verano...allí encontraba la presión suficiente para enfrentarse a su obra y colocar los trazos finales. Es una exposición imprescindible para quién pretenda conocer de cerca al genial pintor modernista.
Y otra muestra imprescindible este año se encuentra en "La Albertina" (www.albertina.at). El museo reune 170 dibujos, algunos expuestos por primera vez, del proceso creativo del artista.Se presenta un amplio espectro de estudios de la figura humana, dibujos de trabajos monumentales y estudios de la postura humana y de la composición que el artista trabajaba a conciencia antes comienzar una obra .
En definitiva, éste año hay que pasar por Viena. Un artista de la categoría de Gustav Klimt bien lo merece. Por hoy es suficiente, pero mañana seguimos el recorrido. Prometo que no os defraudaré...