Bergen, el lugar donde paran gentes de medio Mundo
Pocas ciudades noruegas se ajustan tan perfectamente al concepto de postal, de sitio para fotografíar y lugar bendecido por una luz impresionante y maravillosa que baña de tostado las casas del centro
Bergen es una ciudad especial. Construida alrededor del mar. Mirando al más allá y preparada para recibir a los viajeros que van llegando a su puerto desde todos los lugares del mundo.
Es, dicen, uno de los más internacionales que existen en todo Noruega, pero a la vez un sitio en el que sientes la cercanía de sus habitantes y un ambiente muy tranquilo que te permite disfrutar de la naturaleza.
Es una villa que contiene en una misma calle pasado y presente. Siglos enteros de comerciantes y actividad marítima, y a la vez gente joven y estudiantes que dan mucho ambiente a sus calles. Como ejemplo, ¡mirad que tiendas de ropa más modernas! Te puedes encontrar cualquier cosa dentro de los establecimientos de ropa joven, dende un tractor, hasta un reno, muy bien vestido, es sí.
En los edificios históricos hay tiendas que siguen funcionando. La zona más conocida es "Bryggen". Es el auténtico corazón de la ciudad. Las piedras sobre las que se edificaron la preciosa y cosmopolita ciudad en la que se ha convertido Bergen.
Aunque vayáis en verano, no desaprovechéis la oportunidad de comprar algo gracioso para vuestro Árbol de Navidad. No es raro ver tiendas llenas de bolas, espumillones y todo tipo de adornos navideños. ¡Son preciosos! . Muy originales y en la mayoría de los casos artesanales. De ahí el precio que tienen.
La ciudad es "abarcable", adjetivo que me acabo de inventar y que no creo que exista, pero cuyo significado estoy segura de que todos entendéis. La puedes "patear" y pasear sin dejarte la vida y las piernas en ello.
Su mercado cubierto tiene apenas unos meses. Se acaba de tapar para que en el crudo invierno los comerciantes puedan guarecerse del tremendo frío. Pero durante siglos la compra-venta de pescado se hacía a la intemperie. Era traer la mercandía, descargarla y ¡a venderla!.
Si os dais un paseo por allí se os irán los ojos. El pescado es tan fresco que parece que en cualquier momento el bacalao y los salmones va a ir dando saltos hasta el mar. Todo está delicioso y siempre podéis pedir que os lo envasen al vacía para llevar. Pero hay muchos que no se resisten a la tentación y aprovechan para degustarlo in situ. ¡Qué delicia!
Si os hace buen tiempo y os brilla el sol no podéis dejar de coger el teleférico. La vista que se contempla desde arriba es increíble .
Bueno, pues así he visto yo Bergen. Recordad que aunque en un mapa parece que es un lugar muy recóndico se puede llegar muy fácilmante con "Hurtigruten". Es lo que tiene el mundo moderno, que las aventuras cada vez son más cómodas.