Por si alguno de vosotros está despistado os diré que hoy EEUU acude a las urnas para elegir a su nuevo presidente. Aunque Obama partía como favorito en las últimas semanas varias encuestas han hablado de la posibilidad de un empate, algo que trae de cabeza a todos los analistas.
Cómo explicaba en mi último post la posibilidad de una empate es bastante difícil porque en los EEUU no gana el que más votos tiene, sino el que consigue más votos en los estados claves. Este año la batalla final se librará en 8 de esto sestados, con especial relevancia en Ohio, un territorio grande, lleno de cristianos blancos y de clase media.
Según la historia reciente ningún republicano ha logrado jamás entrar en la Casa Blanca sin ganar antes en Ohio. Es por eso que Romney volverá a viajar hasta allí en el día de las elecciones, aunque muchos creen que con los sindicatos en su contra y los fabricantes de coches de uñas no le va a servir de nada. Desde la campaña de Obama hace días que se da Ohio por ganado, lo que implicaría que al presidente le bastaría con ganar otro bastión como Carolina del Norte, o dos pequeños como Wisconsi o Iowa, para repetir mandato.
Para aquellos que no os gusten las matemáticas, o simplemente se os haga muy complicado seguir uno a uno los resultados ,aquí os dejo una chuleta que ha preparado The New York Times. Si hacemos caso a este pronóstico Obama tendría al menos 435 maneras diferentes de ganar las elecciones, mientras que Romney sólo cuenta con 76 posibilidades. Aún así que nadie espere una noche tranquila. Y es que este año es bastante probable que el próximo presidente de los EEUU tarde algunos días en conocerse por varias razones.
La primera razón tiene nombre propio y se llama Sandy. El huracán que la semana pasada azotaba la costa este de Nueva York ha hecho que muchos colegios no puedan abrir sus puertas hoy, e incluso que se hayan mojado algunas de las papeletas que ya habían sido depositadas. Esto en términos electorales se traduce en un retraso considerable a la hora de contar los votos, y en múltiples quejas de los votantes que pueden tardar semanas en resolverse.
Otro de los motivos que puede complicar estas elecciones son los llamados votos temporales, es decir votos que deberían ser válidos pero que, por alguna razón, no han entrado en las urnas. En el 2008, por ejemplo, en Ohio se registraron al menos 200.000 votos temporales. En un país con más de 300 millones de personas la cifra puede parecer insignificante pero hay que recordar que en el año 2000 fueron apenas medio millón de votos los que dieron la presidencia a Bush en vez de a Al Gore.
La última razón que puede complicar las elecciones es todavía más surrealista porque en este caso no se trata de las personas que votan, sino de las que no pueden votar. Como curiosidad os diré que en los EEUU aquellas personas que han estado en prisión pierden su derecho a voto, un asunto que la ONU ha criticado múltiples veces. Este año además numerosos estados han aprobado leyes que impiden votar a los sectores más pobres, aquellos cuyo voto debería ir para Obama. Se calcula que al menos 90 millones de personas no votarán este año por culpa de estas nuevas leyes, lo que supone que algunas de ellas pueden ir a juicio para reclamar su derecho y de nuevo retrasar los resultados.
Con todo esto en la mente os invito a que hoy nos sigáis en los informativos y en este blog para obtener toda la información. Un saludo a todos y nos vemos en Chicago.