Cómo perder unas elecciones y entrar en la Casa Blanca

telecinco.es 23/10/2012 02:10

Puede parecer una contradicción pero en EEUU se pueden perder unas elecciones y acabar siendo presidente. La razón no es otra que en la mayor democracia del mundo no gana quien más votos tiene, sino el que consigue un mayor número de los llamados votos electorales (algo parecido a lo que pasa en España). El sistema aquí es bastante sencillo. En EEUU cada estado tiene un determinado número de votos electorales que van en función de su tamaño, población etc. Tradicionalmente algunos estados han sido puramente demócratas o republicanos, lo que significa que sus votos van siempre a parar a uno de los dos partidos. Pero existen también estados que cambian su voto dependiendo de las elecciones. Estos estados, entre los que se cuentan Virginia, Floria u Ohio, son los que deciden en última instancia quien gana las elecciones, y a los que candidatos suelen hacer más caso estas últimas semanas.

Según una reciente encuesta de Gallup la mayoría de los estadounidenses estarían encantados de sustituír este sistema por otro en el que que sólo contara los votos. A pesar de ello, al menos en estas elecciones, los candidatos no ganarán por el número de papeletas que consigan, sino sobre todo por dónde las consigan.

Para explicar cómo se pueden perder unas elecciones, y aún así ser elegido presidente, lo mejor es echar un vistazo a historia moderna. En el año 2000 el ex presidente George W Bush se convirtió en el último político en perder unas elecciones y entrar en la Casa Blanca. Su éxito se debió a que en el último momento Florida decidió inclinar la balanza a su lado, ortogárdole al republicano los 29 votos electorales que necesitaba, y a pesar de haber perdido a nivel nacional.

También en esta ocasión el llamado Estado del Sol jugará un papel determinante en las elecciones. Las últimas encuestas dan una ligera ventaja a Romney en Florida, si bien la clave de todo podría estar en Ohio donde Obama sigue ganando. Aunque resulta un poco difícil de entender las matemáticas que decidirán estas elecciones son las siguientes:

- Para poder entrar en la Casa Blanca tanto Romney como Obama necesitan ganar al menos 270 votos electorales.

- En estos momentos Obama tiene asegurado 196 votos mientras que Romney cuenta con 170.

- En lucha están otros 172 votos electorales que se reparten en distintos estados.

Podríamos pasarnos horas tratando de explicar cómo cada va cada estado en las encuestas, o la infinidad de números que se están vertiendo estos días sobre las intenciones de los estadounidenses. Yo por mi parte prefiero que analicemos sólo tres números que parecen importantes, y que pueden dar una imagen bastante fiel de cómo están las cosas a estas alturas. Empecemos por las mujeres...

El 55% de las mujeres creen que el presidente haría un mejor trabajo

En la mayoría de las encuestas el voto femenino es uno de los más importantes porque tradicionalmente es el que más dispuesto está a cambiar de bando. Es decir las mujeres representan un gran porcentaje de los llamados “indecisos“ que en última instancia son los que deciden las elecciones. Como he puesto en el anunciado las mayoría de las mujeres prefieren a Obama aunque hay un dato que hay que tener en cuenta: el tirón del presidente entre las féminas es mucho más alto entre las que están solteras que entre las casadas, lo que no se sabe muy bien cómo le va a afectar.

Sólo en 36% de los hombres blancos apuestan por Obama

Aunque en EEUU nadie quiere decirlo en voz alta la raza es un factor importante en estas elecciones, igual que lo fue hace cuatro años, cuando Obama se convirtió en el primer presidente afro americano de la historia. El perfil racial de Obama ha sido importante durante toda su legislatura en la que los republicanos lo han acusado desde de haber nacido en Kenya, hasta de ser un racista por su pertenencia a una Iglesia radical afroamericana. Por todos estos ataques el 90% de los afroamericanos tiene previsto votar por Obama, quien sin embargo necesita también el voto de los jóvenes y de las mujeres si quiere repetir mandato.

El 60% de los votantes cree que Obama ayudará a la clase media

Este es quizá el dato más importante. Ambos candidatos se han presentados como los salvadores de la clase media estadounidense, muy tocada estos días por la recesión económica y por un paro que no baja del 7,8%. La mayoría de los expertos coinciden en que conseguir convencer a la clase media es una apuesta segura para entrar en el despacho oval pero hasta el momento nadie ha sabido quién se llevará el gato al agua. El debate de esta noche puede que aclare las cosas.