Así se despidió Belén Esteban en Instagram

telecinco.es 12/01/2015 17:56

Lo reconozco, aún estoy que no acabo de creerme que Belén Esteban esté en Guadalix de la Sierra, encerrada en ‘GHVIP’ en la misma casa que Ylenia y Víctor Sandoval. Lo de ayer, señores míos, fue un hito de la televisión que no ha hecho más que empezar y con 24 horas en directo. Por si no me había quedado claro después de ver la gala de anoche, esta mañana cuando he visto a mi chico enganchado a Mitele viendo cómo Belén Esteban desayunaba croissants en bata, he confirmado que lo de esta edición de GHVIP es algo grande. Tan grande como que por fin, creo yo, podré compartir un reality en pareja.

En realidad, lo que ha motivado este post no es mi devoción por este formato, si no las últimas publicaciones de Belén Esteban en su cuenta de Instagram a modo de despedida que están a la altura de lo que esperábamos. Miguel, su madre y su hija como principales protagonistas.

Empezamos por el primero, una cena de despedida con su gente que publicó el sábado. Podemos decir que la imagen es todo menos nítida, pero se puede intuir a su amigo y representante Toño Sanchís, a Miguel, a su madre, a Andrea incluso y su entorno anónimo. Hagan ustedes ese ejercicio de reconocimiento.

La siguiente foto que subió a Instagram era amor puro. Ese hombre de 27 años que le ha cambiado la vida y al que ha prometido hacer ejercicio en la casa durante su estancia, prueba de amor donde las haya. Bien de besos en entorno rural se llama.

La tercera y para un servidor más impactante, Andrea, o mejor dicho, el tatuaje que se han hecho madre e hija para la ocasión. Hace unos días ya nos adelantaba en el mismo sitio que se estaba haciendo su tattoo más especial.

Lo que no nos imaginábamos era el resultado y que no se lo había hecho sola. Cosas que pasan en Paracuellos del Jarama.

Por último y no menos importante, la despedida de su madre. Los que sentimos devoción por Belén, admiramos también a Carmen Menéndez, es así. A carcajada limpia se despedía de ella en Instagram.

Si creyera en Dios rezaría para que Belén no abandonara, este es mi mayor miedo desde anoche. No es el caso, así que solo me queda esperar sentado a que la copresentadora de ‘Sálvame’ no tire la toalla y nos deje disfrutar de muchos más desayunos en bata y lo que venga.