Jacobo insinúa que Sonia era prostituta de lujo y ella amenaza con abandonar

telecinco.es 28/08/2013 01:44

La gran trifulca entre Sonia y Jacobo se saldó con una disculpa a medias y una sanción, pero el enfrentamiento esta lejos de subsanarse. Recientemente, la actriz acudió a la dirección del programa para quejarse por unas feas insinuaciones de su compañero. Concretamente, le hemos oído decir: “A esta señorita la invitaban a fiestas especiales previo requerimiento”.

El tema de la prostitución me hizo mucho daño en el pasado. Jacobo lo sabe y lo ha sacado. Este tema me causó una úlcera y me tuve que ir de España por problemas psicológicos. Que me lo haya sacado me ha dado mucho bajón. Odio el tema de la prostitución, me hago ladrona antes que prostituta. Fíjate, antes robo que follar con un tío por dinero”, comentó Monroy visiblemente afectada.

Los fantasmas de aquella cámara oculta en los que se la vinculaba a una red de prostitución de alto standing junto a otras famosas como Nuria Bermúdez o Malena Gracia, volvieron a bailar alrededor de la sexbomb, que, angustiada, ve cómo jamás va a conseguir limpiar su nombre por algo que, asegura, es falso: “Es superinjusto que cuando se hable de prostitución de lujo salga tu nombre ahí y cuando tenga mis hijos verán que su madre es prostituta. Por eso me dolió, porque Jacobo lo sabe. Llámame gorda, viaje, golfa, que me he tirado a todos los jugadores de Barça. Hay otras formas, pero es que ha ido directamente a lo que más daño podía hacer. Eso es caer muy bajo, pero no le voy a perdonar de por vida”.

Jacobo ahora es su principal enemigo, pero no es el único. Sonia critica el “no apoyo” de sus compañeros y quiere marcharse antes de que la cosa “llegue a mayores”. “Yo me quiero ir ya, mañana me iba. Yo lo siento mucho pero no los aguanto. Prefiero irme porque puedo perder los nervios y me han alterado muchísimo”, pedía a la dirección.

La sanción genera nuevos enfrentamientos

Sonia y Jacobo han pasado sus primeras 24 horas en el ‘cerco de la reconciliación’ sin comunicarse. Sólo a las cámaras, Monroy ha declarado que no se cree las disculpas de Ostos: “Me suena a falsedad, es un perdón televisivo. Estoy muy dolida y esto no se quita con un perdón”. Su compañero, por su parte, se reafirma en que tiene “la conciencia tranquila” y manifiesta su deseo de volver a reunirse con sus compañeros.

El castigo de Jacobo y Sonia, de alguna manera, también se está haciendo extensivo al resto de los exploradores, que se ven obligados a llevar la comida y atender a sus compañeros sancionados. “No pueden aprovechar el castigo para cargarnos a nosotros de trabajo y mandarnos 40 viajes. No tengo derecho a no comer o desayunar porque ellos estén pidiendo cosas”, ha comentado un indignado Montalvo. Los demás han secundado la moción al borde del motín.