Tras analizar el contenido de su estómago, los forenses deciden investigar el lucrativo negocio de los concursos de comida. Poco después, Grissom descubre que Gabler padecía un desorden genético que le producía un hambre incontrolable, por lo que los investigadores centran sus esfuerzos en localizar a quien sacó provecho de su participación en el certamen gastronómico.
Mientras tanto, Nick, Sara y Sofía acuden al hogar de los Tinsley, donde se han hallado los cadáveres de los esposos Lori y Michael. Ella presenta una herida en la yugular y él una abrasión en la frente. Además, el equipo del C.S.I. localiza el cuerpo ensangrentado de Kahlua, el perro de la pareja. Posteriormente, los papeles del divorcio de los Tinsley revelan que Lori y Michael luchaban por conseguir la custodia de la mascota.