Días antes de la efeméride, el jueves 29 de abril, el equipo de juristas del programa se enriquecerá con una nueva incorporación, Aitor Canales, que alternará su presencia con Gustavo Larraz, Isabel Winkels, Javier de Lozar y Emilia Zaballos.
Aitor Canales, nuevo letrado de De buena ley
El letrado Aitor Canales Santande es miembro de la Asociación de Abogados Especializados en Responsabilidad Civil y Seguro. Su principal reto en el programa consiste enofrecer un veredicto claro, que sea respetuoso con el ordenamiento jurídico y, sobre todo, que la gente lo comprenda. El programa constituye una buena oportunidad para aprender cuestiones jurídicas.
Respecto a las ventajas que el sistema de arbitraje aporta a la resolución de conflictos, ha destacado que está concebido para que sea más barato y más rápido. Su principal ventaja es la cercanía que tiene el árbitro con las partes, ya que a veces actúa más que como un árbitro como un mediador y la resolución de los conflictos resulta más relajada.
Un año de litigios con una media que supera los 1,8 millones de espectadores como testigos
De buena ley ha acumulado una audiencia media de 1.846.000 espectadores y un 15,6% de share en la presente temporada, dato que supone un incremento de 3 puntos de cuota desde su estreno en mayo del pasado año (12,6%) y que corrobora la evolución al alza que ha experimentado este espacio en sus primeros 12 meses de vida.
De buena ley, producido en colaboración con Big Bang Media, batió su récord histórico de audiencia el pasado 16 de febrero con una media de 2.155.000 espectadores (16,4% share) y alcanzó su máximo en cuota de pantalla el 4 de marzo con un 18,2% (2.153.000 espectadores).
36.000 usuarios visitan al mes la página web del programa en www.telecinco.es
A lo largo de su primer año de vida, De buena ley ha gozado de una excelente acogida en su página web-www.telecinco.es/debuenaley/- donde contabiliza una media mensual de 36.000 usuarios, cerca de 300.000 páginas vistas y 70.000 descargas de vídeos.
A través de www.telecinco.es/debuenaley/, los internautas tiene la posibilidad de , , dar a conocer sus propios conflictos personales para que se resuelvan en el programa o enviar una solicitud para volver a ver programas ya emitidos comentar los casos en un foro asistir al plató como público.
Los problemas de convivencia entre una nuera y su suegra y la presencia de las protagonistas del primer litigio del programa, en el aniversario
A lo largo de su primer año de emisión, De buena ley ha expuesto protagonizados por 510 litigantes con posturas irreconciliables que han confiado en el sistema de laudo arbitral propuesto por el programa para solucionar los conflictos que planteaban. 255 casos
El 30% de las disputas han estado relacionadas con problemas de pareja, seguidas por conflictos entre familiares (22%) y amigos (11%). Además, el programa ha abordado litigios relacionados con consumo y trabajo (10%), herencias (8%), desacuerdos vecinales (5%) y otros asuntos de actualidad (4%).
El programa del próximo 4 de mayo se hará eco de los conflictos entre una suegra y una nuera. En este caso, Mar acudirá a De buena ley para pedirle a su la madre de su marido, Aurora, que se marche de casa ante las dificultades que están surgiendo en la convivencia.
En su estreno el 4 de mayo de 2009, también fueron una nuera y su suegra -María y Sagrario- las protagonistas del litigio. Ambas acudirán como invitadas de la edición del primer aniversario para hablar de su situación actual tras la resolución que hace un año dictaminó el letrado Gustavo Larraz y para opinar sobre el caso que se debatirá en esta entrega.
Un año de emisión, un año de anécdotas
El amplio espectro de temas abordados a lo largo de un año de De buena ley ha permitido al equipo del programa vivir multitud de anécdotas tanto con los protagonistas de los litigios como con el público asistente en el plató. No obstante, la anécdota más curiosa que recuerda el equipo la protagonizó un fiel espectador del espacio de Telecinco que se puso en contacto con sus responsables para anunciar su intención de demandarles. El motivo era el agravio que le había supuesto perderse la emisión de una de las entregas de De buena ley un día festivo en su comunidad autónoma, al considerar que al ser día no laborable no habría emisión cuando sí la hubo por no ser fiesta nacional. La dirección del espacio solucionó el problema enviándole una copia a este espectador como premio a su fidelidad.