Yao Ming, crítico: "El crecimiento del deporte en la vida escolar de China se ha detenido"

"El crecimiento del deporte en la vida escolar de nuestro país se ha detenido ahora. Tenemos que empezar de nuevo y dejar que vaya más allá de una función por el mantenimiento (de los estudiantes) en forma", destacó el jugador al periódico 'China Daily'.

Además, el exjugador de Houston Rockets durante ocho temporadas ha contribuido personalmente de forma considerable, ya que creó la organización 'Fundación Esperanza', que ha realizado la primera temporada de un programa de baloncesto en escuelas, recientemente concluida y que ofreció instalaciones deportivas y entrenamiento de baloncesto a 27.000 estudiantes, procedentes de 47 colegios de 17 ciudades de China.

Por otra parte, según el pívot chino estas iniciativas se deben a que el deporte es ignorado en la escuela. "El desarrollo de las actividades deportivas escolares en China sigue siendo bajo", destacó Ming, que se retiró finalmente la pasada temporada después de dos campañas en las que luchó contra unas graves lesiones en sus pies.

En este sentido, recalcó que el deporte "está muy por detrás de los estudios en términos de importancia en la vida escolar de los estudiantes". Asimismo, el chino reiteró que el deporte "debe jugar un papel mucho más importante en la vida escolar para los niños" del actual.

Respecto a las ventajas de apostar por incluir actividades deportivas en la educación de los más jovenes, Ming, que se convirtió en una de las más grandes personalidades asiáticas en el deporte, destacó que los niños "pueden estar más seguros y felices".

Por otra parte, los estudiantes chinos tienen que hacer frente a una gran presión en los exámenes de ingreso a la universidad y la mayor parte de los institutos y sacrifica el deporte del plan de estudios en el período previo a las pruebas.

Aún así, Ming demostró su deseo de que China siga el modelo americano. "Cuando recuerdo la escuela primaria, la primera cosa que viene a mi mente es el campo de juego", explicó el jugador, que creó su fundación después del terremoto de Sichuan de 2008.

Después de esta catástrofe, el exjugador de los Rockets ayudó a construir 14 escuelas alrededor del área devastada e insistió en que las pelotas, raquetas, y cestas de baloncesto debían ser proporcionadas a los estudiantes junto con los libros.

Por último, expresó su deseo de continuar con la labor de su fundación y atraer a más niños. "Espero organizar eventos similares para (llenar) mi campus con actividades deportivas", concluyó el exjugador de 31 años de edad.