Contador: "Tenía un diablo en la oreja diciéndome ataca"

"Había pensado probar en los últimos tres kilómetros, pero a pesar de ello, cuando me he lanzado en el Collado de la Hoz, tenía un diablo señalándome en la oreja 'ataca' y por otro 'no ataques', lo que sí tenía claro es que quería intentar ganar", manifestó tras la etapa.

Contador, consciente de que el ataque tan lejano ha sido "un poco kamikaze", pudo celebrar en Fuente Dé el triunfo y compensar el mal trago de todo este tiempo sancionado por dopaje. "He salido convencido como hice en Alpe d'Huez en 2011 de la victoria. Agradezco a Paolo Tiralongo (Astana) que me haya echado una mano", señaló.

"Ha sido un día espectacular, creo que quedará en la memoria de la gente. Era algo arriesgado, me la he jugado, iba a última hora un poco justo, he pensado que dirían que atacaba igual que en Barcelona (antes de tiempo) pero quería arriesgarme", se sinceró.

De todas formas, sabe que no está en su mejor momento y pide cautela para ir "a pasitos" hacia el triunfo final. "Hacer segundo está bien pero yo iba a intentar siempre ganar. Quiero dedicar esta victoria a toda la gente que a estado todo este tiempo apoyándome, a mi mujer, mi familia. Este día es realmente importante, poca gente apostaba por mi para la general", apuntó.

"Aunque no se ha conseguido la victoria, hay que ir a pasitos. Tengo que dar la enhorabuena a la organización porque la Vuelta está teniendo un buen nivel, el que tenía antaño. Las fuerzas están muy justas y tengo que dar las gracias al equipo, que se está dejando la piel y apoyándome al máximo", agradeció.