Nacho Vidal ha sido detenido por su supuesta relación con las mafias chinas. Según reveló el periodista Nacho Abad en primicia en 'El programa de Ana Rosa', el conocido actor porno ha sido detenido durante la macrooperación que se sigue contra la mafias asiáticas que operan en nuestro país y que tienen su epicentro en el polígono industrial de Cobo Calleja (Madrid).
Según revelaba el colaborador de 'El programa de Ana Rosa' a primera hora de la mañana, la hermana del actor, María José Jordá González, también ha sido detenida en el marco de esta operación por su implicación en el blanqueo de capitales de estas mafias chinas. Alejado ya del cine porno y convertido en empresario, Nacho Vidal habría puesto a disposición de su hermana y las mafias chinas sus empresas para facilitar el blanqueo de capitales, quedándose con un porcentaje de dicha trama.
Además, en la operación ha sido detenido José Borrás Hernández, concejal de Participación Ciudadana, Recursos Humanos y Seguridad Ciudadana por el PSOE en la localidad madrileña de Fuenlabrada. Según reveló Nacho Abad, la policía ya ha realizado 60 detenciones y se esperan que continúen hasta alcanzarse los 100 detenidos.
Una operación coordinada por la Audiencia Nacional
A primera hora de la mañana ha dado comienzo la operación contra las mafias chinas. Furgones policiales se han trasladado a varios puntos de España en una operación llevada a cabo por los Geos, la Unidad de delitos fiscales y la policía judicial bajo la coordinación de la Audiencia Nacional, que estima en más de 180 millones de euros evadidos cada año.
Así funcionan las mafias chinas
Hermetismo. Esa es una de las características fundamentales de las mafias chinas, que se organizan a través de las denominadas triadas, cuya estructura es muy sencilla. Las triadas son grupos de tres personas en los que sólo una conoce la existencia de las demás células, lo que hace muy difícil introducirse en estos clanes y desmantelar las redes en caso de que una triada sea detenida. No se integran en las ciudades en las que residen, crean sus propios guetos y administran sus propios negocios, limitando sus vínculos sociales a personas de su misma procedencia.
Casi todas las actividades de las triadas están fuera de la ley. Son multnacionales del crimen que han dejado de lado los talleres clandestinos por negocios más rentables: extorsión, tráfico de personas, prostitución, juegos y apuestas ilícitas, blanqueo de capitales, falsificación a gran escala, secuestros, venta de material ilegal...
Las mafias chinas aprovechan el flujo de inmingrantes ilegales, normalente menores de 35 años, que llegan bajo falsas promesas de un futuro mejor. Ya en nuestro país, estas personas se convierten en esclavos de sangre de las triadas. Los inmigrantes pasan a formar parte de sus negocios, en los que viven secuestrados para pagar sus viajes. Sin permiso de trabajo, los esclavos de sangre no pueden quejarse ya que temen que si lo hacen algo pueda sucederle a sus familias.
Aunque no todos los ciudadanos chinos no forman parte de la estructura de las triadas, se cree que la inmensa mayoría conocen las actividades mafiosas y que la mayoría de los ciudadanos las han utilizado para llegar a nuestro país y conseguir mercancía, de ahí el hermetismo. Revelar información suele acabar de forma trágica.