La sentencia que condena a Sara López a 35 años de cárcel por asesinar a sus dos bebés y esconderlos en el congelador, califica lo sucedido de "extraordinariamente grave". Además, la parricida de Pilas deberá indemnizar su marido con casi 300.000 euros.
Francisco Huertas, el 9 de noviembre de 2012 encontró a uno de sus hijos en un cajón congelador. Un mes más tarde, encontró un segundo cadáver metido en una bolsa blanca y al fondo de este arcón. La sentencia se conoce después de que un jurado popular declarase culpable, aunque no por unanimidad, a la parricida de pilas por un delito de asesinato.
Casi dos años después del trágico suceso, Francisco le ha concedido una entrevista a 'El Programa de Ana Rosa'. Visiblemente desmejorado y con una pérdida importante de peso, el marido de la parricida de pilas ha dejado claro que no logra recomponerse: "No puedo estar tranquilo y esto es para toda la vida. Tengo que seguir adelante como pueda y apoyarme en mi familia, pero es difícil", ha asegurado.
La asesina le acusó durante el juicio, celebrado la semana pasada en la Audiencia Provincial de Sevilla, a su ya ex marido, Francisco Huertas, de maltrato psicológico y de ser adicto al alcohol. "Yo no la he amenazado nunca, no sé el motivo que le ha llevado a decir eso en el juicio. Yo le decía que si tenía más hijos la dejaba, pero se lo decía de cachondeo con los amigos", ha tratado de aclarar.
El hermano de Francisco nos ha contado cómo se enteró del trágico suceso: "Me llamó en estado de shock y sólo me repetía esta, congelador y llama a los civiles. Cuando llegué a casa me señaló el congelador y cuando pudo articular palabra me lo contó. Fui a por la Guardia Civil y comprobamos lo que había pasado allí", ha relatado.
Todavía sin trabajo, Francisco ha aprovechado para pedir algún puesto que le permita distraerse: "encontrar un trabajo pero me ayudaría mucho", ha pedido.