Han pasado casi seis años -"en septiembre hará seis", matiza el propio José María Aznar-, desde que el ex líder del Partido Popular abandonó la política, pero, ante la que está cayendo y como le va "en la sangre", no ha podido resistirse y acaba de publicar 'España puede salir de la crisis', un libro con propuestas para sortear la recesión.
"La situación es muy mala, muy delicada, estamos en una crisis muy profunda, de las peores que hemos tenido nunca", ha admitido el ex presidente en 'El programa de Ana Rosa'; pero, por su propia experiencia, no es definitiva ya que "el país puede salir".
Para ello, resume, sólo se necesitan dos cosas: "adoptar las medidas necesarias, cosa que no esta sucediendo; y que eso esté respaldado por una fórmula política, lo que tampoco ocurre". ¿Y eso en que medidas prácticas se traduce? Pues, siempre según Aznar, "más estabilidad en el gasto, trabajar más, hacer una reforma laboral importante, hacer una reforma del sistema de pensiones muy importante, más liberalizaciones en los sectores, recuperar la unidad de mercado, hacer una gran reforma de la energía... en definitiva, ha llegado el momento de hacer las grandes reformas estructurales".
Pero sus recetas no se acaban ahí. A su juicio, España también necesita "líderes fuertes", "estadistas y no hormiguitas" y niega que la reforma laboral signifique el "despido libre".
Lo que él tiene claro es que, durante su mandato, convirtió a España "en el país más próspero de su historia" y, con los datos como aval, defiende su autoridad y su experiencia a la hora de proponer soliciones. "Yo heredé un país con un 23% de paro y lo dejé con 10%. Eso es una gran revolución", insisitió el ex líder del PP, que también recordó el superávit que consiguió en la Seguridad Social o los 30.000 dólares de renta per cápita que se alcanzaron durante su gobierno.
Asegura no tener "interés en volver a la política activa" y, por si alguien lo dudaba, admitió que "el liderazgo de Rajoy sería bueno para España". Y es que, ante los que le atacan de crear confrontación, aseguró que sólo habla dede "la situación de ex presidente que dice cómo hay que hacer las cosas".
"No es cuestión de idelogía, un análisis de las cosas demuestra que no podemos seguir por el mismo camino", aseveró y advirtió que, aunque España puede salir de la crisis, "si siguen las cosas así va para muy largo y muy doloroso".