Bautizo sin reconciliación

En su exclusiva a la revista ¡Hola! se observan evidentes matices de disgusto cuando habla del niño que fue Borja en el pasado en: "Era la cosa más mona que has visto en tu vida: era travieso pero a la vez muy dulce y muy obediente; era muy comprensivo y muy ingenuo... dice la baronesa.

Pero también cuando habla del hombre que le gustaría que llegase a ser. "Lo que más me gustaría es que Borja estuviera conmigo en las empresas y en todo lo que estoy haciendo. Y me gustaría que el fuera feliz haciéndolo. La verdad es que me alegraría que estuviera a mi lado como ser humano: necesito a mi hijo para que participe en todo lo que estoy haciendo. Sí, es lo que más me gustaría", afirma contundente.

Lo que está claro es que a la Baronesa siguen sin gustarle ciertos aspectos de la vida de su hijo, aunque la exclusiva del bautizo hace pensar que han cambiado sus formas de persuasión. "La baronesa quiere a su hijo con locura, pero se da cuenta de que ha cometido y está cometiendo muchos errores", afirmaba Paloma Barrientos en AR.

Desde este punto de vista, las peticiones de la Baronesa siguen siendo las mismas que antes del bautizo. Como relataba Paloma Barrientos, lo que le gustaría a Carmen Cervera es "un poco menos de gimnasio, y un poco más de implicación en las empresas familiares" por parte de su hijo. Ella misma ha afirmado en alguna ocasión si que "se pueden hacer pesas, pero hasta cierto grado de pesas. Sobre todo me molestan tantos tatuajes.