"En los términos en los que está planteada la cuestión, no es posible llevar a cabo la demanda. Pide al juez que los medios se abstengan de entrometerse en su imagen, pero lo pide antes de que se produzca y de manera genérica". De esta forma, añade el fiscal, la demanda no concreta ninguna intromisión específica. De esta forma, la ley no puede seguir adelante con el caso.
Además, explica que existe una contradicción. Telma Ortiz pide que no se produzca una intromisión en su vida privada, a excepción de que se encuentre en algún acto público, relacionado con la Casa Real. De esta forma, discernir cuándo si puede ser objeto de los medios y cuando no, es siempre relativo, además de que, de esta forma, se vulneraría su derecho a la imagen.
Por otro lado, cabe apuntar que a raíz del juicio, Telma Ortiz ha tenido más publicidad que nunca. Aunque su actitud en contra de la prensa pueda ser fruto de la una reacción después de la muerte de su hermana, un fallecimiento en exceso mediatizado.
Paloma Barrientos considera que cuando se comete un delito pon intromisión en la vida privada y vulneración de la imagen, debe ser penado sin dilatación. Sin embargo, este no es el caso. Telma Ortiz pretende establecer una censura previa sin precedentes.
Reacciones tras la vista previa
Los padres de la demandante, Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano, no han querido pronunciarse sobre el tema. Tampoco lo ha hecho La Casa Real, algo en absoluto obligatorio teniendo en cuenta que Telma Ortiz en una ciudadana anónima, relacionada con la realeza de forma indirecta.
Quienes sí lo han hecho han sido Iñaki Anasagasti y José Luis María Ansón. Él primero ha señalado que "Telma no hace nada sin que su hermana, que además es periodista, le halla dado luz verde", mientras que el segundo ha apuntado que '"La Casa Real ha hecho lo que debía: estar callada hasta que se pronuncie la juez'. Visiones para todos los gustos.