Todo ocurrió el pasado mes de febrero cuando se celebraba un cumpleaños infantil en el sofisticado club. Sofía y su hermana mayor no estaban invitadas, pero en cuanto vieron los payasos, corrieron hacia ellos como cualquier niño de su edad. Las pequeñas se quedaron en la fiesta y todo fue rodado hasta que en el momento de la despedida un guardaespaldas real solicitó a los asistentes los videos y carretes capturados durante la fiesta.
Como era de esperar, los familiares pusieron el grito en el cielo y se negaron a realizar tan autoritaria petición arguyendo que querían conservar un recuerdo de la fiesta y recordándole a la Princesa que las niñas no molestaban, pero que no estaban invitadas.
El corrillo se ha mostrado en total desacuerdo con esta acción, Ana Rosa ha declarado: "los escoltas están en su derecho de impedir realizar las fotos si la princesa así lo requiere, pero no creo que su función sea la de quitar carretes".
Marisa Martín Blázquez se ha hecho eco de un nuevo suceso protagonizado reciéntemente por Letizia y sus guardaespaldas en el que estos últimos impidieron a unos fotógrafos captar imágenes de la princesa mientras iba de compras. Según los colaboradores, son habituales las salidas de tono de la periodista. ¿Qué le ocurre a Doña Letizia?