Padre, policía y guardaespaldas

PATRICIA VILLALOBOS NOREÑA 12/02/2008 13:10

Vamos a contarles la historia de un padre. Pero no la de uno cualquiera, si no la de Manuel Otero, quien en los últimos meses ha tenido que ampliar sus funciones como padre a las de "policía, guardaespaldas y lo que haga falta" de su hija de tan sólo 21 años.

La historia comenzó hace algo más de año y medio cuando María, que es así como ella quiere que la llamemos para mantener su anonimato, comenzó a salir con un joven de 30 años natural también de la localidad gallega en la que ambos residen.

Lo que parecía una relación completamente normal, como la que viven muchos jóvenes de su edad, empezó a levantar las sospechas de Manuel cuando amigos y vecinos de Vigo le comentaban que el novio de su hija la empujaba e insultaba en la calle y a plena luz del día. Fue entonces cuando decidió mandarla a Londres, y así alejarla de su ex pareja. Durante las tres semanas que María permaneció en la capital inglesa, su ex pareja no paraba de acosarla telefónicamente con insultos y amenazas.

Finalmente María volvió a Vigo pero fue entonces, según declaraciones de Manuel, cuando empezaron los verdaderos problemas. Tras numerosas amenazas de muerte y a pesar de haber incumplido las dos órdenes de alejamiento que pesan sobre él, este individuo ha permanecido en libertad atemorizando a su ex pareja hasta que finalmente fue detenido. Ahora Manuel sólo pide que la justicia actúe contra el maltratador de su hija y le devuelva la vida a ambos.