El pasado fin de semana, Borja Thyssen celebró su 30 cumpleaños rodeado de la polémica por la querella que le ha interpuesto su madre, la baronesa Carmen Cervera, al acusarle de haber sustraido documentos confidenciales de la Fundación Thyssen. Todo se ha incrementado en este cumpleaños ya que se cumple el plazo para que el hijo del fallecido barón Thyssen reciba su herencia.
Fruto de este desencuentro, y debido a que madre e hijo no mantenían relación alguna, Borja pasó este día tan especial junto a su mujer, Blanca Cuesta, y los padres y el hermano de ésta. Ajena a esta celebración, Carmen Cervera acudió a la inauguración de una exposición de la fotógrafa Paty Smith.
Sin embargo, y lejos de lo que podía parecer, Paloma Barrientos ha aclarado que Borja no debe recibir la herencia el día de su cumpleaños, sino que Tita tiene un plazo para hacérsela llegar. Barrientos, además, ha contado en exclusiva que la baronesa sí que se puso en contacto con su hijo mediante un mensaje felicitándole y éste le respondió. Pero la bomba llegó después cuando Carmen Cervera llamó a Borja deseándole lo mejor para ese día tan especial para él y confesándole cuánto le quiere.
Este acercamiento entre madre a hijo puede ser el comienzo de la reconciliación de la familia Thyssen en un momento en el que Blanca está a punto de ingresar en una clínica por el nacimiento del hijo que ella y Borja están esperando.