Uno de los asesinos de Sandra Palo vive en libertad y sin hacer nada para la reinserción

TELECINCO.ES 31/03/2009 10:04

El asesinato atroz de Sandra Palo conmocionó a toda España en 2003. Cuatro chicos (sólo uno de ellos mayor de edad) cogieron a la chica, disminuda psíquica, y la violaron, atropellaron y prendieron fuego. Hoy, uno de ellos, apodadado el Rafita, ya ha cumplido parte de su condena. Estuvo cuatro años en un centro de menores y todavía le queda parte de los tres que debe pasar bajo libertad vigilada. Sin embargo, si el objetivo del Código penal es la reinserción social, los trámites no se están cumplieno y así lo ha descubierto un equipo de investigación de 'El programa de Ana Rosa'.

Tras varios años siguiendo la pista de Rafita dieron con su paradero en un pueblo que no han querido desvelar para garantizar la seguridad del chico. Apostados frente a su casa durante varios días pudieron constatar que el chico no hace ninguna actividad para lograr la reinserción y comprobaron que pasaba los días encerrado en su piso.

Encerrado en casa

"Todo menor que ha sido condenado tiene derecho a una resocializacion, que pasa por una educación, trabajo remunerado, contacto con familia, con letrados...", explicó en el plató de Ana Rosa el abogado Ricardo Ibáñez. Sin embargo, si este chico pasa los días en su casa sin hacer nada de provecho es difícil que, una vez que acabe la etapa de libertad vigilada, pueda hacer una vida normal.

"En teoría, esa persona tiene que estar controlada por alguien", insistió el abogado, que, sin embargo, reconoció que muchas veces no hay recursos suficientes para garantizar que el proceso sehaga correctamente y se pueda conseguir la reinserción. "Se le está privando de cualquier posibilidad de reinserción", aserveró y lanzó al aire la pregunta: "cuándo acaben estos años de tutela, ¿qué va pasar con él?". No hay que olvidar que, ahora mismo es el estado el que cubre los gastos de Rafita y, cuando se acabe la libertad vigilada, deberá valerse por sí mismo.

Denunciado por robo

El equipo de investigación también logró captar una conversación entre Rafita y una amiga, en el único momento en que le vieron abandonar el piso en el que reside. En la charla, el chico habla de que lo que hace es jugar a la play y cuenta como lo denunció por robo una vecina. Él, sin embargo, niega haber sustraido nada aunque reconoce que sí que ha hecho alguna cosa al margen de la ley como "vender chocolate".

Desde que se supieron las condenas a los asesinos de Sandra Palo, su madre, Mari Mar Bermúdez, encabeza una cruzada para que se endurezcan las penas de sangre en los casos de menores.