"Consideramos que se trata de una decisión injusta con Alejandro Sanz como artista y con los Venezolanos que desean asistir a su concierto y compraron sus entradas ", afirma el manifiesto redactado por la empresa que representa a Sanz, RLM, y enviado a los medios. El define al cantante como "un amigo leal, comprometido con Latinoamérica, y siempre dispuesto a ayudar allí donde se le necesite". comunicado
El manifiesto termina con una acusación a los gobiernos de Latinoamérica: "Porque creemos en una América Latina basada en la libertad, donde todos seamos libres de expresar nuestras opiniones [...] esperamos de corazón que esta situación de desencuentro se solucione."
Concierto cancelado
Según anunció en un breve comunicado la empresa organizadora de su gira en Venezuela, Evenpro, el concierto de Alejandro Sanz previsto para el 14 de febrero se canceló "por no contar con las condiciones apropiadas para la realización del espectáculo". Sin embargo, los motivos políticos se ponen de manifiesto, ya que el cantante fue declarado "persona no grata" la semana pasada por el Consejo Legislativo del Municipio Libertador de la Alcaldía de Caracas por sus opiniones sobre el presidente Hugo Chávez.1
Concretamente, Sanz habría dicho en Nueva York la semana pasada que no regresaría al país hasta que Chávez no dejara el poder, algo que en realidad lo dijo el cantante Miguel Bosé. A pesar del malentendido, los concejales chavistas exigieron la cancelación del concierto, que finalmente ha sido suspendido de forma preventiva. No es la primera vez que detienen 'El tren de los momentos'. El pasado 1 de noviembre el Ministerio Superior de Educación venezolano canceló el evento sin que se dieran tampoco en esa ocasión razones para ello.
En un comunicado de prensa, Alejandro Sanz evita pronunciarse sobre la motivación política de la cancelación de su concierto y explica que "lamenta profundamente esta situación y aprovecha el presente para reiterar su enorme respeto y afecto al pueblo venezolano y a su fiel público al que no piensa olvidar, muy al contrario, lo tiene más presente que nunca".