Casi 48 horas después de que se celebrase el bautizo de la hija pequeña de Kiko Rivera, los amigos de la pareja todavía están alojados en su casa. El hijo de Isabel Pantoa está siendo el encargado de acompañarles a sus casas o a los diferentes medios de transporte y se ha mostrado molesto con la prensa que ha intendado grabarles.