Aunque el Parlament decidió por unanimidad que Jordi Pujol debe comparecer con urgencia para aclarar sus cuentas, el expresidente ha dejado claro que la comparecencia no es obligatoria pero que comparecerá a partir del 22 de septiembre. Ante esta decisión, todos los grupos parlamentarios, a excepción de CIU, han pedido una comisión de investigación.