Nueve años después del asesinato de la familia Barrio, la policía investiga la posible implicación de Ángel Ruiz Pérez. Los investigadores tienen varios indicios que podrían relacionarle con la muerte de la familia: tenía llaves de las casas de la zona, estaba enfrentado a Salvador Barrio, hizo pintadas en su tumba y un test psicológico que demostraría que es una persona vengativa.