En 2010, Sagrario fue desahuciada de la casa en la que había vivido durante 19 años. Al verse sin techo y sin ningún lugar al que ir, Sagrario cambio la cerradura y entró como okupa en la que ella considera su casa. "Nos desahucian y nos tenemos que marchan. Viendo que no tengo casa, me meto de okupa en mi propia casa. Pagamos gastos del luz y de todo. El único pago que no se hace es el del IVIMA porque no me dan opción de un alquiler social y no me dan opción a pagar la deuda de mis padres. Sólo me dicen que me tengo que ir de mi casa", ha explicado Sagrario que convive con su hermana y dos menores.