¿Por qué se convierten en enemigas íntimas Belén Esteban y Pepa Jiménez? Todo comienza cuando llegan a manos de la de San Blas unas misteriosas grabaciones. Belén cumple su amenaza y se hacen públicas unas llamadas que señalan a la periodista como artífice de una conspiración que tiene como fin hundirla. La respuesta de Pepa no se hace esperar y toma medidas legales de inmediato.
Lejos de zanjar el tema, Belén continua atacando a la que fuera su amiga. Tras las amenazas de la Esteban, Pepa zanja este fuego cruzado de declaraciones advirtiendo que existe una tercera persona que trata de destruir a la madrileña: "Belén, cuando te enteres de quién está detrás de todo esto, te vas a llevar las manos a la cabeza". Ante este aviso, Alberto Gutierrez, el encargado de grabar la conversación en la que supuestamente se escucha a Pepa Jiménez vertiendo fuertes acusaciones sobre Belén Esteban. Alberto señala a su amigo Jordi Anjauma como cerebro de la operación. Al parecer, este periodista radiofónico se dedica a investigar personajes del corazón. "A Pepa Jimenez la grabamos porque pensamos que es ella la que está enviando la información para que la demás gente que está siendo entrevistada en otros programas intenten quitar credibilidad tanto a la imagen de Fran, el marido de Belén, como a la propia Belén".
El joven periodista es quien se encarga de poner en contacto a Pepa con Alberto, quien gracias a su actitud decidida consigue rápidamente ganarse la confianza de la periodista. Los autores de las grabaciones se ponen en contacto con diferentes productoras de televisión para ofrecer el contenido de las escuchas telefónicas. Aseguran que Toño Sanchís, representante de Belén "es el que se ha tenido que beneficiar de todo porque es la única persona que ha tenido las grabaciones". A partir de este momento empiezan a negociar y llegan a plantearles hasta acudir a platós de televisión por una cantidad de 35.000 euros.
Alberto, el interlocutor de estas llamadas, asegura que el representante de Belén Esteban es el que está detrás de todo esto porque les ha intentado engañar a todos: "Toño me pidió una grabación para que pudieran ver lo que pasaba y yo le pasé dos de las seis que hay. El mismo día de 'Sálvame' me enteré de que esas llamadas iban a salir, cuando yo ni las había vendido ni había dado permiso para que las sacasen."
Para los dos jóvenes fue muy fácil ganarse la confianza de Pepa y aseguran que "la vecina traidora y Pepa son grandes amigas. La periodista es la encargada de mover los hilos de todo lo que está pasando".