Portugal gana la Eurocopa a Francia en París (1-0) con Cristiano lesionado en el banquillo

Daniel Muñoz 10/07/2016 23:31

El ambiente de Saint-Denis no hubiera sido lo mismo sin Francia en la final. En cuanto se puso La Marsellesa minutos antes de comenzar el partido, la grada se olvidó de las polillas, de la chica del acordeón que triunfó en las redes sociales en la ceremonia de clausura y de cualquier cosa que no fuera fútbol. La selección ‘bleu’ salió mordiendo en la gran final, presionando a los lusos, y la grada puso de su parte con los pitos a Cristiano Ronaldo cada vez que tocaba el balón.

Pero la primera llegada fue de Portugal. Con un balón directo a la espalda de la defensa, Nani controló en la frontal del área pero su disparo se marchó por encima de la portería de Lloris. El equipo de Fernando Santos no se iba a esconder, estaban en la final para dejarse ver, en el partido de sus vidas con su selección. Muy parecida a la de Nani, la tuvo Griezmann. Un rechace suelto por detrás de la defensa, el delantero del Atlético lo estrelló en el lateral de la red. Ninguna de las dos se lo pensaba mucho cuando llegaba al área.

Con una ocasión para cada una, los portugueses se llevaron el susto del encuentro con un golpe de Payet a Cristiano en una entrada. CR7 tuvo que salir del terreno de juego para ser atendido. El golpe fue en la rodilla izquierda e hizo temblar a todos los portugueses que estaban en Saint-Denis o estaban viendo el partido por televisión. El delantero del Real Madrid puso volver al terreno de juego, pero estuvo cojeando unos minutos. Con el miedo en el cuerpo por las molestias de Cristiano, Rui Patricio salvó a Portugal del primer gol de Griezmann. Payet puso un balón templado por encima de la defensa lusa y el delantero galo intentó una vaselina de cabeza según le quedó el balón. Rui Patricio tuvo que volar para evitar el primero del delantero del Atlético.

Francia tenía una marcha más de intensidad. El conjunto de Deschamps se llevaba todos los duelos en el centro del campo y Portugal no podía crear. Los lusos se replegaron, juntaron sus líneas y dejaron sin espacios a los ‘bleu’.

En el minuto 17 cambió todo. Cristiano Ronaldo se tiró al suelo, levantó la mano y rompió a llorar. El dolor en la rodilla era muy fuerte y los médicos volvieron a acercarse. El futuro de Cristiano en la final parecía muy negro, pero el delantero del Madrid no se iba a rendir a la primera. Un vendaje en la rodilla para seguir jugando el partido de su vida con la selección. La rodilla izquierda estaba tocada y se dio cuenta en la primera jugada después de estar en la banda. CR7 se hundió, miró al banquillo, pidió el cambio y se quitó el brazalete de capitán. No podía, se había acabado la final de la Eurocopa para Cristiano. El delantero del Madrid dejó una imagen histórica dejando Saint-Denis en camilla. Portugal tenía que seguir, sin Cristiano, pero la final seguía intacta y no se había llegado a la media hora de juego.

Quaresma entró al campo por el crack portugués. Francia se relajó con la baja de Cristiano, bajó el ritmo y la selección lusa ganó en intensidad. Aún así, Rui Patricio fue el mejor de Portugal en la primera parte. El portero evitó todas las llegadas de la anfitriona. La final se había igualado con la ausencia de CR7. Sin quererlo, Portugal no tenía a su mejor jugador, pero se había puesto a la altura de Francia en el partido. Al descanso se llegó sin goles. Momento en el que las dos selecciones iban a darse un respiro, pensar las cosas y ver cómo afrontar la segunda mitad. Cristiano Ronaldo se reencontró con sus compañeros después de haber tenido que dejar la final. La charla en el vestuario tuvo que ser emotiva porque hizo que la selección lusa saliera a por el título.

Francia respondió y Sissoko, el mejor del partido, siguió siendo el mayor peligro de la anfitriona. Portugal no perdió el sitio y se defendió de la posesión y los ataques de la selección francesa. Deschamps metió más chispa por la banda con Coman por Payet. Y de sus botas llegó la ocasión más clara del encuentro. El francés puso un centro al área pequeña y Griezmann peinó el balón pero se marchó por encima de la portería de Rui Patricio.

Fernando Santos no quería que se escapara el centro del campo y metió a Moutinho por Adrien Silva. Más experiencia en los momentos en los que se iba a decidir el campeón de la Eurocopa. Con el paso de los minutos, las dos se preocuparon más de guardar su portería que de crear peligro, pero aún así llegaron las ocasiones. Coman, que desde que entró era el peligro de Francia, desbordaba e inquietaba a Rui Patricio en cada llegada.

Giroud tuvo la oportunidad más clara a falta de 15 minutos para el final. El delantero intentó cruzar a la salida del portero de Portugal pero Rui Patricio seguía poniendo su firma en la final y volvía a salvar a los lusos. Antes de ser sustituido por Gignac, Giroud le quitó el remate a Griezmann cuando el delantero del Atlético armaba la pierna para fusilar a Rui Patricio. Fernando Santos envió un mensaje muy claro a los suyos con el cambio de Renato Sanches. El técnico portugués sentó al nuevo jugador del Bayern y metió a Éder, una sustitución ofensiva. Lloris sacó una mano justo en el larguero y el rechace lo golpeó de volea Quaresma. Portugal quería sorprender a la contra y con esta ocasión metió el miedo en el cuerpo a toda la grada de Saint-Denis.

El partido se rompió en los minutos finales. Un fallo regalaba el título y Gignac estuvo a punto de hacer la jugada del torneo en el descuento. El delantero recibió en el área pequeña sentó a Pepe en un palmó y estrelló en el poste el disparo. Saint Denis no se lo creía. Los 90 minutos reglamentarios no habían decidido nada y el campeón de la Eurocopa iba a salir del tiempo extra.

El ritmo bajó mucho. El cansancio era enorme y Portugal durmió la final al inicio de la prórroga. La selección lusa se estiraba en las jugadas a balón parado y Éder estuvo a punto de sorprender a Lloris en un córner. Francia tenía muchos problemas en el juego aéreo y los lusos se venían arriba. Portugal había llevado más peligro en la primera parte de la prórroga que la anfitriona, pero todo seguía igual.

Una mano al borde del área le dejó la falta perfecta para Quaresma. Guerreiro sorprendió a todos y sacó su zurda para poner el balón en el larguero. Portugal tenía mucho más peligro y Éder firmó el gol en la prórroga. El delantero recogió un balón cerca del área, avanzó hasta la frontal y se sacó un disparo raso lejos del alcance de Lloris. La selección lusa lo celebró en el banquillo, donde Cristiano saltó como el que más con lágrimas en los ojos.

Todavía quedaban muchos minutos por delante. Francia tenía tiempo para empatar, pero cada vez dejaba más huecos atrás. Los minutos pasaron y la anfitriona no pudo empatar. Portugal lo había hecho, había ganado la Eurocopa sin Cristiano. La selección lusa se proclamó campeona de Europa ganando sólo un partido en el tiempo reglamentario. Portugal hizo la gesta sin Cristiano, que aunque no pudo terminar el partido por lesión, siempre podrá decir que fue campeón de Europa con su país.