La loca historia de la foto más famosa de la Eurocopa

telecinco.es 15/06/2012 22:27

Los protagonistas: Eamon Keegan, un estudiante irlandés. Jelena Miska, una empleada del Ministerio de Cultura de Croacia, y su prima Viktorija, ex novia del vicepresidente de las Juventudes del partido de centroderecha Unión Democrática Croata y trabajadora del Ayuntamiento de Krapini, al norte del país, en la frontera con Eslovenia. Según la versión de Eamon Keegan, todo sucedió así: Las dos chicas habían pasado por las manos de mucha gente, hasta que los hinchas empezaron a pedir que descubrieran sus pechos. Ellas lo hicieron, él estaba al lado. Y, tal y como ha explicado: "Decepcionaría a toda Irlanda si hubiese dejado pasar esta oportunidad”. Dicho y hecho, se puso a chupar una de ellas.

Todo quedó en una tontería, pero lo que no sabía es que alguien había tomado una fotografía que había llegado a ser trending topic en Twitter. Sean St Ledger, el internacional irlandés que consiguió el único gol de su selección aquel día, retuiteó como un poseso y escribió: “es un héroe, una leyenda”.

Toda Irlanda ya le considera un héroe nacional, excepto una persona: su madre Bárbara. Al principio, según ha contado Eamon, estaba “mortificada”, incluso se consoló pensando que las fotos podrían ser falsas, pero luego por lo visto fue pillándole la gracia al asunto. Tan sólo, se quedó un poco preocupada por si su hijo bebiera mucho.

Por otro lado, su hermano pequeño, que tiene 16 años, ha dicho a los medios que se siente “muy orgulloso” de él. Y lo mejor es que el aludido futbolista, Sean St Ledger, le ha mandado un sms diciéndole: “tu hermano es una leyenda y… espero que no tenga novia”.

La cara menos divertida

Sin embargo, mientras en Irlanda se mueren de risa con este estrambótico affaire, en Croacia no ha hecho la más mínima gracia. A los medios sí, ya abundan las caricaturas de Jelena y Viktorija, pero las autoridades no se lo han tomado tan alegremente.

El Ministerio de Cultura se plantea poner algún tipo de sanción. Natasa Petrinjak, portavoz del Ministerio, ha explicado que Jelena trabaja para una institución que no permite hacer cosas de este tipo –enseñar los pechos por media Polonia- porque son un atentado contra la imagen de la institución. De hecho, un código de conducta para los funcionarios croatas impide este tipo de comportamientos indecorosos. Un comité de Ética decidirá la sanción, que podrá quedar en una simple advertencia, una multa o, directamente, perder el empleo.

Pero a Jelena todo esto le da igual. Está orgullosa y no se arrepiente de nada. En declaraciones a la prensa croata ha dicho: “Como podéis ver, el ambiente estaba súper guay, fue una locura de fiesta, todos animando, yo no me arrepiento de nada. Y no entiendo a qué viene tanto pánico y por qué se habla así de todo esto, no he matado a un hombre, sólo estaba de fiesta muy animada. No me arrepiento ni un solo segundo de lo que hemos hecho estando allí. Para mí este campeonato es muy importante y me encanta cómo ha jugado mi selección ¡Vamos a triunfar en la Euro”.

Eamon, el chico que lamió su pecho, preguntado también por el papel de su selección, ha dicho: “Pues de pasar a cuartos, no sé lo que habría hecho”.