Arturo a Indhira, entre sonrisitas: "Eres encantadora, bellísima y también inteligente"

TELECINCO.ES 29/01/2010 02:03

Quién iba a decir que de aquellos polvos llegaríamos a estos lodos. Tras la tempestad, está llegando cierta calma al archipiélago de los concursantes de Gran Hermano. Las islas se están reagrupando ahora que todos están fuera y nuevas relaciones se entretejen, otros vínculos se rompen para siempre y antiguas rencillas se solucionan.

Indhira reconoce su parte de culpa

Mucho se ha escrito sobre la relación de Arturo e Indhira. Las constantes acusaciones de machista hacia Arturo no han cesado. Tras semanas de rumores y cruces de acusaciones, Indhira salió al paso de tantos rumores. La andaluza negó que Arturo la hubiera maltratado y reconoció sus errores en la relación con el vasco. "Nunca he dicho que me hayas maltratado en el termino maltratado pero bien no me has tratado, me has hecho daño. Yo caía y volvía a caer y te volvía a perdonar y reconozco mi culpa de perdonarte", afirmaba Indhira.

Inteligente tú; No, tú

La pareja se dedicaba miradas cómplices y parece que las rencillas de Arturo e Indhira se han ido limando después de su cara a cara en el Deluxe, donde Nagore les propuso el pasado viernes un juego en el que debían dedicarse unos halagos. Ella le definía como guapo y trabajador, pero la risa floja y la atenta mirada de Jorge Javier le impedía terminar el reto propuesto por Nagore.

Milá no ha querido dejar ese juego sin final y ha instado a los concursantes a retomar el 'buen rollo' del Deluxe y que volvieran a mirarse a la cara para sincerarse. Las sonrisitas y las miradas no tardaron aparecer y ambos concursantes volvieron a demostrar que su idilio no ha caído en el olvido.

Entre tímida y pícara, Indhira terminaba su parte. "Arturo es inteligente", decía la andaluza ante la atenta mirada de su ex, que no dudaba en devolverle los piropos. "Indhira es encantadora, bellísima y también inteligente", decía mientras se miraban "a los ojos" y se dedicaban sonrisas, entre cómplices y sonrojadas. Sus caminos parece que de momento van a diferentes destinos, pero quién sabe si se encontrarán en algún cruce.