Antonio Sánchez Casado ha recibido a Carol a la tertulia de los domingos de Gran Hermano con una frase que no arrojaba lugar a dudas sobre el sentir de muchos de los seguidores de este programa: "tenías que haberte liado con Arturo para que Indhira tuviera motivos de verdad para llorar".
La cántabra se ha quejado de que se la asocie tanto con Arturo. Ella dice que más grave es lo de Melanie, que tonteó con él hasta el extremo y de la que nadie se queja.
Pero no, a ella no le gusta Arturo. Lo ha repetido por activa y por pasiva. Lo único que le queda en cualquier caso es esperar a que Indhira abandone la casa "a ver qué cara se le queda a la que se dice novia de España".
Porque la de Castro ha tenido que aguantar de todo estos días. Ha visto cómo la malagueña la menospreció en su despedida de los concursantes tras ser expulsada, ha visto cómo ha roto sus papeles y en la entrevista con Mercedes Milá vio cómo la llamaba "puta" y "zorra". De hecho, sigue haciéndolo.
Con que madure a Carol le basta. No entra en polémicas agrias y de mal gusto. Además, cree que entre Arturo e Indhira hay un interés mutuo en llevar una relación como el perro y el gato.
Expulsada por no ser estratega
Por lo demás, Carol dice que tenía "superclaro" que el resto de habitantes de la casa iba a votar a Carolina. Tatiana, de hecho, se preguntaba por qué no se relacionó más con ellos si necesitaba su voto. Para la de Alcobendas: "porque le gustaba Arturo".
Comentario desafortunado
Eso sí, en la vorágine de insultos, Carol no pierde la compostura y ha reconocido que se equivocó revelando que soñó con que Arturo el daba un muerdo. Ha dicho que fue "un comentario desafortunado".