¿Qué es GH?

ÁLVARO GONZÁLEZ 29/12/2007 14:31

El espectador de 'Gran Hermano' está en una posición privilegiada desde la que asiste, minuto a minuto, a la evolución psicológica de unos participantes que no saben lo que les espera. El holandés John de Mol creó en 1997 este concurso que ya se ha emitido en más de 70 países. Gracias a su idea, millones de televidentes en todo el mundo han podido entender con mayor profundidad la conducta humana.

Conflictos, tensión, alianzas, odios, amores y emociones a flor de piel son el contenido del programa. No se muestra más que el ser humano en sí mismo. Y mediante un inevitable ejercicio de empatía, el público toma partido en las continuas crisis que sufre el grupo por el choque de personalidades. Un experimento sociológico, la primera telerealidad española, que pone a prueba aquellas teorías en las que el antropólogo Lévi-Strauss señalaba patrones comunes en toda la conducta humana. Por ahora, en nueve ediciones de 'Gran Hermano', no ha habido ninguna igual. Nunca han faltado la sorpresa y la incertidumbre. Cada ser humano es único y como tal, cada edición es una experiencia completamente nueva.

En la casa de Guadalix de la Sierra las cámaras vigilan a los 15 concursantes las 24 horas del día. Sólo una prueba semanal rompe la rutina. La rutina de no hacer nada. En un confesionario, los participantes se desahogan para que el espectador pueda regocijarse ante la visión de las múltiples caras de las relaciones humanas. Una 'intimidad pública' no exenta de sorpresas. Con las nominaciones para expulsar a concursantes se constatan los odios, animadversiones e incompatibilidades. Al final, la audiencia dicta sentencia.

Pero no todo son roces. Si por algo se caracteriza 'Gran Hermano' es por los innumerables momentos cómicos que proporciona. La espontaneidad a la que obliga el concurso saca lo más brillante de los participantes. Todos compiten por el premio final, pero tienden a hacerlo desde el cariño que genera la convivencia. Nacido en 2000, Gran Hermano ha supuesto un punto y aparte en los formatos televisivos. Innovador y siempre en boga, la audiencia nunca ha dado la espalda a este concurso que no aspira más que a mostrarnos tal y como somos.