Laura a Marcelo: "Ya no va a ser mi Marcelito, va a ser mi mojón"

TELECINCO.ES 18/11/2010 22:38

La tensión está a flor de piel entre Marcelo y Laura y cualquier chispa puede avivar la hoguera. El malaguita ha optado por el silencio; para lo bueno y para lo malo; y este ha sido el chispazo que ha encendido a la de Parla.

Laura estaba en el jacuzzi con Dámaso y cuando el coplas ha insinuado que le pidiese una toalla a Marcelo, que estaba al lado haciendo ejercicio, la muchacha se ha negado porque según ella éste no le hace ni caso: "¿Por qué cuando te llamo no me haces caso Marcelo?" Parece ser que Laura no está muy equivocada porque antes Marcelo había dicho "¿No, es que y no voy a ir, vamos. No me digas nada" Ya estaba el lio formado otra vez.

El malaguita ha llevado acabo su política de silencio lo que implicaba pasar olímpicamente de Laura, quién ya en proceso de calentamiento le ha preguntado: "¿Por qué eres tan orgulloso y tan chulo?" Fuera del jacuzzi, la morena ataviada con la dichosa toalla ha perseguido a Marcelo para darle caña. Éste intentaba frustradamente seguir en paz con su ejercicio: "Habla con Dámaso, a mi déjame en paz" "Tú tranquilo que te jura por lo que más quieras que te voy a dejar en paz" Responde ella. Pero nada más lejos de la realidad y cuando Marcelo le ha llamado "demagoga barata"la chasca ha terminado de prender.

Cuando parecía que la cosa acababa y Laura se marchaba por el pasillo, hasta sus oídos llegó un "ojalá..." media vuelta y al ruedo "¿Ojalá qué? ¿Ojalá qué?" Marcelo no ha dudado ni un segundo: "Ojalá que te pires a la otra casa. Eres insoportable, que no me caes bien, que no te aguanto" Y Laura, todavía con la toalla "Ojalá que me manden a la otra casa, simplemente para no verte el careto"

Durante un buen rato la tónica ha seguido siendo la misma, Laura gritando y Marcelo en silencio, sólo roto para soltar alguna perlita que otra. Pero la de Parla se reservaba una última flecha: "Ojalá me quede, pero más que nada para tocarte los cojones"

La situación ha desbordado a Marcelo que ha roto a llorar en el confesionario. Según él "es que con esta chica no se puede ni discutir ni razonar. Es que me siento impotente, porque me está pisoteando y a mi no me ha pisoteado nadie nunca. Y no puedo hacer nada, estoy aquí amargado" Justo en este momento las lágrimas se le han escapado.

Laura por su parte, ajena a la pena del malaguita, usaba el confesionario para seguir poniendo el grito en el cielo. Visiblemente indignada ha dicho: "Ahora es cuando Laura va a empezar a ser mala con Marcelo ¡Ya se me han inflado a mi las narices por no decir otra cosa. Y a mi cuando se me inflan, se me inflan pero bien! Es una víctima, que me calienta y luego se queda mirando las musarañas; y claro yo como soy así, pues dando voces por toda la casa" Ya fuera del confesionario, con sus compañeros, ha rematado: "El jueves le voy a meter tres y porque no tengo veinte. Ya no va a ser mi Marcelito, ahora va a ser mi mojón" Y así ha sido, los tres puntos de Laura han ido directitos a Marcelo. El malaguita también ha hecho lo propio y le ha cascado el triplete a su querida rival.

Pero a pesar de tanto mal rollo, todavía quedaba un momento para el perdón, tardio quizás, pero perdón al fin y al cabo. La historia empezaba cuando Marcelo mantenía una bronca con Dámaso en una dormitorio mientras en el otro, Laura espiaba a la vieja usanza; vaso contra la pared y oreja pegada al vaso. A la madrileña le pareció escuchar a su enemigo íntimo mentar a su madre en alguna de las distintas variantes. Bien 'su pu.. madre' o bien 'esta hija de su pu.. madre' Laura se calentó ella solita con una Lydia medio dormida como testigo "Vamos lo mejor que hay en este mundo ¡Vas a tocar tú esa palabra! Es que te cojo y te reviento. Si de verdad ha dicho eso que a mi me vayan preparando el coche porque me echan de aquí fijo, pero a él le dejo con la cara morada" Al final Laura ha optado por preguntarle directamente a Marcelo si loha dicho, éste, evidentemente ha contestado que no, para luego volver a sumirse en el más absoluto silencio. Aunque reacia al principio, finalmente la morena se ha dado cuenta de su error y ha pedido disculpas a Marcelo "He metido la gamba, lo siento muchísimo de verdad. Me siento fatal, se lo he dicho a todo el mundo, este chico tienen ahora mismo una paciencia conmigo de ole" El malaguita no ha dicho ni una palabra.