Tras la salida repentina de Ana Toro y la de Palomares, una visita revolucionó a los concursantes de Gran Hermano. Fue la leona Amanda. Un cachorro que necesita de papás y mamás, en palabras del 'Súper'. Los habitantes de Guadalix tienen que alimentarla y cuidarla día y noche con muho cariño. Exactamente la misma labor que hay que realizar con otros animales que fueron entrando después. El problema es que no eran tan adorables como Amanda. Se trataba de 984 cucarachas y un montón gusanos. Para superar la prueba tendrán que darles mucho amor. Esto es, acariciarles todos los días. Además, habrá que contarlos.
El resto de huéspedes llegó tras la Nochevieja. Cinco hurones. Ya tienen nombre: 'Traviesa', la de Almudena; 'Fiestón' el de Orlando, 'Resaca' la de Iván y 'Palomares' el de Liz. La prueba en este caso consiste en algo más que ser padres. Aquí tienen que comportarse como amigos inseparables. Tener a los hurones en brazos durante horas y pasearlos nunca a más de dos metros de distancia.
Como cabras
Pero lo mejor llegará con las cabras enanas africanas. Dos ejemplares de estos animales convivirán con los concursantes que, además de cuidarlas y alimentarlas, deberán enseñarlas a subirse a un taburete.
Todo esto tendrá que suceder con el loro encerrado en la jaula, para que no le dé por enfrentarse a algún otro animal.