Toscano: "Supe que algo iba mal cuando me toqué las piernas y no sentí nada"

TELECINCO.ES 09/09/2009 08:32

Al momento fue socorrido por unos amigos que casualmente le seguían, pero enseguida se dio cuenta de que "algo iba mal" al tocarse las piernas "y no sentir nada". Los grandes hermanos le miraban atónitos mientras relataba el suceso. "El coche tuvo la culpa, aunque quizá yo iba un poco más rápido de lo permitido", ha añadido el murciano, de 23 años, con una falta de dramatismo brutal.

Amor por el deporte

La que más se ha interesado por su historia ha sido Tatiana, la joven rusa que vive desde niña en Almería. Incluso Iván se ha levantado la camiseta para que Tatiana pudiera palpar la chapa que lleva injertada en la espalda. Quizás les una su amor al deporte, que a ella le acercó a la gimnasia rítmica y a él poco menos que le salvó la vida, devolviéndole "las ganas".

Así lo explicó "Toscano El Terrible" en el video de presentación de la primera gala: "Al principio fue todo muy difícil. Luego fui haciéndome a la idea, vi gente que hacía deporte, que vivía la vida, que tenía su coche, su familia, su todo. Voy tres o cuatro veces a la semana al gimnasio y me ha cambiado la vida".

Independencia y autonomía

Toscano ya lo dejó claro al entrar en la casa: Va a ir a por todas. Está acostumbrado a luchar sin flaqueza y la autonomía no va a ser un problema para la convivencia: "Llevo cinco años viviendo solo, me hago la comida, la cama, limpio la casa, soy totalmente independiente y sobre todo no me rindo", remataba Iván al final de su presentación, como una declaración de intenciones.

Ya desde el principio Tatiana y Toscano han conectado a la perfección. El primer día, Iván le explicaba a la rubia cómo había perdido masa muscular tras el accidente: "Al mes ya tenía las piernas muy delgadillas, se consumen pero exagerado". De seguido, venían las bromas: "¿Aquí ya sientes?", preguntaba Tatiana tocándole el muslo. "No, siento a partir de aquí", respondía 'El Pícaro Toscano' subiéndole la mano. Uno y prometen dar mucho que hablar.