Ni los problemas con el grupo de Nagore, Gonzalo y Juan, ni la falta de comida, ni el no poder echarle Coca-Cola al calimocho por las mañanas, lo que casi acaba con Arturo en este concurso es que no le dejen tener sexo en condiciones con Indhira. Quería levantar un tabique con sábanas y no le han dejado. Ni siquiera entre dos camas para copular en el suelo. Para él ha sido la gota que ha colmado el vaso.
"No soy conejillo de Indias de nadie", Pero el Súper replicaba: "En GH no se permite montar un chiringuito". Cuando luego se lo ha contado a Indhira, la malagueña no ha podido más que sentirse ofendida. Era su cumpleaños y su pareja sólo estaba pensando en hacerlo: "Lo que me apetece es echarte meterte mano y echarte un polvazo", le confesó.
"Me voy de aquí, paso del rollo este. No soy la cobaya de nadie". Y ella: "qué triste que te quieras ir por eso".
Lo gracioso del asunto es que al final terminaron haciéndolo en plan edredoning, como toda la vida de Dios en Guadalix, y con tal frenesí que no dejaron dormir a Hans, que se quejó amargamente mientras subía las piernas en el reposacabezas del sillón.
La potencia del macho
"Cómo puedes llegar hasta ahí, a ver si me quedo preñada". Fue lo primero que salió de las sábanas, además de los pertinentes jadeos. Arturo, tras escuchar lo del embarazo, le dijo que no fuese paleta.
En el Debate, alegría. Ro dijo que le parece estupendo "que follen tanto". Excepto Iván Madrazo que señaló: "es fantástico que se lo pasen bien y disfruten, pero esta chica tiene padres, merece un respeto y la están tratando muy mal"
Confesión de Arturo a Gerardo
A lo que se refería el ganador de Gran Hermano 11 es a que Arturo había estado hablando con el ex empresario taurino en el mismo cumpleaños de Indhira y de nuevo volvió a dejar claro que fuera de la casa no ve nada claro con ella.