Iván llevaba toda semana acordándose de su novia, estaba dispuesto a dejar de comer, incluso a no ducharse… Todo con tal de tener un contacto con Mary, su novia. Formuló su deseo a 'Gran Hermano' Iván necesitaba verla, tenía pánico a que, cuando saliera, ella ya no estuviera esperándole y parecía desesperado. Sus compañeros se mostraban extrañados, muchos no entendían la fuerza de los sentimientos de su compañero dado que apenas lleva dos meses con su chica.
"Necesito un suspiro de aliento", decía. A veces optaba por la ironía diciendo: "estoy muerto de cintura para abajo, lo que hace estar enamorado"; otras veces por la tristeza: "Me da miedo que cuando salga lo haya perdido"; también daba detalles de cómo había sido su relación al principio: "Me costó mucho conquistarla y es la única chica de la que creo que me he sentido enamorado", es más, quería casarse con ella en el jardín de la casa de Guadalix de la Sierra.
Finalmente, legaron las lágrimas: "he caído enfermo de pena", decía, en el confesionario se declaraba "muy agobiado", su máximo objetivo era demostrarle que le quiere "con locura", se encontraba "mal psicológicamente ¿qué tengo que hacer estar aquí?", e incluso atacaba a la organización: "Si me la juegan cojo y me largo, no me van a tomar el pelo".
Y han sido tanto estas frases como sus constantes quejas las que motivaron unas palabras en directo de Mercedes Milá: "sabías que ‘El Gran Hache’ decide si concede los deseos o no y cuándo los concede, te digo ya de entrada, de momento, que no te lo ha concedido y eso no quiere decir nada", comenzaba a decirle. Por todo ello, y sabiendo que ha sido ferviente seguidor del programa, le advertía: "no te voy a permitir fácilmente que digas cosas como quieren que me vuelva loco, tres semanas no puedo más, estoy tocado psicológicamente…" Mercedes Milá le daba la oportunidad de rectificar: "Tú entras a ‘Gran Hermano’ y sabes dónde entras, estamos muy cansados de oírte decir cosas contra nosotros si no quieres estar en ‘Gran Hermano’ dínoslo porque hay una cola de gente enorme para entrar".
Aclarado este punto, Mercedes ponía de ejemplo a uno de los ídolos de Iván, Miguel Bosé: "una de sus características es que es un hombre valiente y se ha agarrado los machos, a ti te lo han dicho tus compañeros pero no has hecho casa. La puerta está abierta, puedes salir si quieres".
Tocaba el turno de réplica para Iván: "Hay que salir pero con un precio y yo tengo un problema fuera y no lo quiero contar aquí, fue un problema antes de entrar". Mercedes no creía que fuera un problema de dinero pero Iván negaba: "No estoy por pagar una penalización, soy fan Miguel Bosé, no soy Miguel Bosé, a veces la presión de vez en cuando te puedo y estas cosas las estaba contando en confianza, pedí disculpas, soy valiente".
Entonces, Mercedes Milá le daba un ultimátum: "Si lo único que te frena para no salir de la casa es la penalización, te la quito yo (…) No quiero que un concursante esté pasándolo mal, está para divertirnos". Iván le decía que si pudiera hablar con ella sin cámaras le entendería mejor, pero ella le recordaba las normas. Él se resistía, no quiere contar lo que le pasa "porque se envuelven dos fmailias, no quiero tener consecuencias secundarias y quiero conservar lo que tengo fuera". "Iván ¿te quedas o te vas?", le preguntaba Milá; "me voy", replicaba él.
Todos sus compañeros intentaban evitarlo y, tras una larga charla con Danny, Iván rectificaba pero Mercedes le pedía que no le hiciera la pelota "porque soy alérgica". Iván tomaba la palabra: "Pedir disculpas al público porque como tú dices Miguel Bosé es un valiente y aunque no me gusta que me comparen lo que sí me ha enseñado él es que hay que coger el toro por los cuernos y hay que tener un par de cojones y es lo que tengo yo", empezaba a decir, "si he tenido los huevos de coger a una cabra también los tengo para seguir en el programa y para que vuelvan a ver al antiguo Iván".
Iván también quería decir cosas buenas de 'Gran Hermano', afirma que le hace feliz a mucha gente, ha aprendido a vivir sin teléfonos y sin internet "y que aunque un valiente se caiga la magia que tiene 'Gran Hermano' es que tus amigos te ayudan a levantarte (...) Una cosa más. Me quedó por mí porque tengo un par de cojones para seguir aquí", concluía y Mercedes le daba las gracias por los halagos, pero le advertía con las palabras: "A este paso tienes seis en lugar de dos".