Joven, luchadora y segura de sí

Familia

Para Azucena la familia es lo primero. Son una piña y se apoyan en todo, aunque los tiempos no sean fáciles. Los suyos le adoran y se sienten especialmente orgullosos de ella y de su tesón. "En el colegio le decían que no podía tocar la flauta y hasta que no lo consiguió no paró", recuerda su madre. Su novio previene a los otros concursantes de su fuerte carácter: "Es una chica divertida pero en el fondo es un poco marimandona así que ojo con ella".

Profesión

Actualmente trabaja como camarera. Antes tenía un bar pero la crisis golpeó duro y tuvieron que cerrar. "Este fue mi bar, lo cerramos por la crisis", cuenta a Gran Hermano en la puerta de su antiguo negocio. "Lo puse porque mi padre cayó enfermo y teníamos que sacar a la familia adelante".

Aficiones

Le encanta cuidar de su sobrino y su mayor sueño sería bailar en una discoteca. Está abierta a vivir todas las experiencias que Gran Hermano pueda ofrecerle.