Una mala palabra escuchada fuera de los muros del confesionario ha hecho estallar la pelea, y ha sido Alfredo el que, con todos en la mesa, ha abierto la veda. El concursante aseguraba que ha escuchado a Paula decir que Omar era un 'perro' al tiempo que la acusaba de falsa. "Nos estás vendiendo un papel a todos de niña happy", decía.
"Ya verás lo que he dicho, he dicho que yo me sentía como un perro. Luego he dicho que Omar me parece un chulo", intentaba aclarar Paula, que defendía su intimidad y desahogo en el confesionario. "Hablo en el 'confe' porque si lo hago en la casa vuelve a salir el tema y no me parece que tenga que perder el tiempo así", argumentaba, e insistía en que para ella la pareja le son indiferentes.
Omar y Lucía no han tardado en entrar al trapo, le han recriminado a la hawaiana que para qué habla de ellos, y opinan que la joven cuenta las cosas siempre a su manera y que no va de frente. Las palabras de Mercedes Milá en la última gala, cuando aclaró que para 'Gran Hermano' todos los concursantes son iguales, sirven a Lucía y a Omar para defender que Paula no cuenta las cosas como son, pues creen que edulcoró las palabras de la presentadora.
"Ten cuidado conmigo", le ha dicho Lucía a Paula en el momento más tenso de la noche, cuando se han enzarzado a pleno grito. Poco después la novia de Omar ha reconocido haber perdido los papeles al oír que la hawaiana insultaba a su chico.
La casa, por su parte, se ha dividido en sus opiniones entre los que están a favor y los que están en contra de Paula. Alejandra ha querido echarle un capote y ha aclarado que Paula contó tal cual lo ocurrido con Milá, Juanma ha remarcado que el confesionario es un lugar privado para el que está dentro, y Azahara ha defendido la risa nerviosa de Paula como su forma de protegerse, que la pareja califica como 'risa falsa'. Alfredo, por su parte, defiende lo que asegura haber oído, y Luis, Fran y Hugo trataron de mantenerse en un segundo o tercer plano.
Pues bien. Afortunadamente para Paula, los vídeos demuestran que ella decía la verdad: sí llamó a Omar malote, pero no perro. En el jardín, Alfredo, Omar y Lucía escuchaban tras la puerta, y amenazaban ya con montar bronca.
"Va de rubia tonta y es más mala que el vinagre", decía de Paula Lucía en el confesionario junto a Omar. "A mí no me va a dejar como loca porque yo sé perfectamente lo que ha pasado", aseguraba. Las imágenes, para bien o para mal, le están ya esperando fuera de Guadalix de la Sierra.