Es la chica favorita de Aritz dentro de la casa, por su “sencillez y su inteligencia” y a la que muchos acuden pidiendo consejo o buscando conversar. Es tranquila, responsable y mucho más discreta que la media de mujeres que han pasado por esta edición del programa. Tanto, que apenas ha protagonizado un momento ‘caliente’ dentro de la casa, en casi ningún sentido: ni amoroso, ni de amistad ni de enemistad. Lo que nos hace preguntarnos, ¿quién es Marina realmente?
Lo poco que hemos sabido de ella fue la intriga que provocó el secreto con el que entró al reality. El descubrimiento de éste –que, el niño del que supuestamente era madre era, en realidad, un ‘bebé reborn’ de su colección de muñecos – tampoco tuvo mucha trascendencia. Al introducir a Juanito en la casa, sus compañeros admiraron lo bien hecho que estaba como pieza de artesanía y poco más.
Marina no se altera, ni para bien ni para mal. Ni siquiera se enfadó en las últimas nominaciones a la cara, cuando Marta se agobió por nominarla porque, en realidad, es “una buena niña”. “No te preocupes”, fue lo único que le dijo la rubia de Cuenca. Sabemos que tuvo una rivalidad silenciada con Marta, pero tampoco fue demasiado explícita. Y que, aunque Suso siempre dice que él, si fuera espectador, “no pondría la tele para verla a ella”, la audiencia la ha salvado de la expulsión cuando estaba nominada. Veremos qué pasa en la siguiente gala.