Pol, de 22 años, llega de Barcelona directo a la casa de ‘Gran Hermano 17’. Luchador profesional y "genéticamente perfecto", el catalán se define como "una persona simpática, guaperas, chulete y currante. Mi defecto es no encontrarme defectos. A día de hoy no he visto a ningún tío más guapo que yo". Entra en el concurso con el objetivo de convertirse en el primer campeón de lucha libre que gana 'GH' y ver su "cuerpazo en televisión".