Gonzalo y Susana zanjan su última discusión con un beso en la boca

telecinco.es 30/04/2013 22:30

Dos pruebas seguidas falladas y la despensa bajo mínimos. Los GH rebañaron migas de galleta para desayunar, tomaron algo de fruta para comer (y gracias a que apareció en el confesionario) y cebolla frita para cenar.

Al día siguiente ya no quedaba nada que llevarse a la boca, así que el súper se apiadó de sus 'niños' y les hizo una propuesta que no podían rechazar. Si dejaban la casa como los chorros del oro podrían elegir el mismo menú que tenía él. Ni que decir tiene que todos se pusieron a limpiar como locos. A la hora de comer les llegó la tan esperada recompensa: lentejas, sanjacobos, pollo… y un surtido de postres industriales que trajo polémica.

El ‘feo’ de Gonzalo a Susana

Gonzalo le prometió a Susana su arroz con leche, pero prefirió cambiárselo a Kristian por una copa de chocolate. Aquello le pareció “un gesto feísimo” a la universitaria. “Estoy cabreada, no es broma. Yo nunca cambio mi comida para que tú comas más. Me decepciona”, le dijo al gemelo.

Cuando se levantaron de la mesa, Susana seguía dolida por lo ocurrido y lloraba en el retrete en compañía de Saray, la cual no hacía sino echar más leña al fuego: “No te disgustes, toma medidas y ya está. Yo te entiendo, me he quedado flipando”.

Seguro que a Gonzalo le hubiera gustado viajar hacia atrás en el tiempo y darle su postre a Susana, pero el orgullo le pudo y justificó su acto egoísta con el siempre irrefutable: “Es que yo soy así”. Razón de más para que la muchacha pensase en cuánta razón tenía su madre cuando le dijo que ese chico no le convenía: “Está bien saberlo ahora”, replicó enigmática.

Parece que Susana nos había engañado a todos y, aunque rechazaba continuamente a Gonzalo, no había cerrado la puerta a una relación con él... hasta este momento. “Me has tocado donde mas de duele. He visto ciertas cosas que contigo no voy a tener. No eres protector, no me he sentido cuidada como en plan pareja”, le explicó.