Kristian: "Estoy incómodo con los gemelos, no entiendo por qué no les nomino"

Kristian no para de darle vueltas a las nominaciones y se muestra cansado del comportamiento que tienen algunos de sus compañeros, especialmente los gemelos a los que parece no soportar. El concursante se ha desahogado con Raky a la que le ha contado lo mal que se siente con los puntos que está otorgando en las últimas semanas.

"Si hay gente con la que estoy incómodo... ¿por qué no nomino a esas personas? A partir de ahora me va a dar igual", dice Kris casi llorando. "Por ejemplo a Nacho, le nominé por nominar, y es un tío que me alegra un montón, y a los, que no paran de picarme y de tocarme los cojones, no les nomino. Estoy incómodo con ellos. ¿Por qué no les nomino?", se pregunta el 'pelocho' visiblemente arrepentido de la decisión que tomó en la gala del pasado lunes.

Kris sigue quejándose del comportamiento de los gemelos: "están siempre intentando mandar y hoy me he rallado. Fíjate en Iván, que acaba de entrar y ya está non ellos... Y no he tenido cojones de nominar a los gemelos. No soy fuerte".

El 'pelocho' se siente desplazado por el grupo y no entiende que la gente siga tanto a los dos hermanos Montoya: "me revienta que lleguen concursantes nuevos y quieran mandar ellos".

Después de un buen rato desahogándose junto a Raky, Kris decide irse a hablar directamente con Gonzalo "Me siento desplazado ante vosotros y no debería ser así", se queja el concursante ante su compañero de juego. El gemelo no entiende nada y le asegura que todos sus miedos son absurdos. Carlos, que en ese momento pasa por allí, se acerca a su hermano y a el 'Pelocho' para ver lo que está pasando. El otro Montoya le pide a su compañero que no diga esas cosas porque ha "bebido mucho".

Pero a Kris no le sirven las palabras de los gemelos y sigue llorando en el jardín hasta que Iván, Nacho, Sonia y Susana también se quedan con él y le dan abrazos para que se anime un poco. Todos le dice lo mucho que le quieren, especialmente los gemelos que siguen tratando de animarle sin demasiado éxito.