Así es:
Tiene 27 años, viene de Villanueva del Pardillo, en Madrid, y es entrenador de fútbol. Es un chico guapo, con mucho estilo "y muchas cosas en la cabeza", como su complicado peinado o los cómics. Tanto le gustan que le gustaría ser protagonista de su vida como lo podría ser uno de sus personajes. Además, Kristian tiene una particularidad, una lucha casi diaria: la que ha de afrontar para mantener su peinado, un tanto atípico.
Además de sus amigos, en su vida está Noah, su sobrina, es una de las cosas más importantes para él y ella no duda en darle un apodo: "¡Pelos locos!"
Dicen de él:
"Pienso que si no tuvieras amigos te sentirías solo", para Kristian sus amigos son muy importantes, mantienen una relación muy buena y, juntos, forman "un grupo muy sólido". Ellos le califican con adjetivos dispares y casi incompatibles como "pesado", "bribón" y "sofisticado".
Su madre no para de decirle que aparte de ella "sus pelos", afirma que a su hijo le encanta gastar bromas aunque no tanto recibirlas, come "como una lima" y está orgullosa de él, "le quiero mucho", decía.
Lo que más le gusta:
Aunque es entrenador de fútbol y le encantan los cómics, tiene otra pasión: la música. Aprendió a tocar la guitarra gracias a un amigo y descubrió que le encanta. Pero hay más, lleva un año tatuando y quiere que sea su próxima profesión: "quién sabe si en un futuro podré dedicarme a ello".
Amor:
Guitarra, surf, skate, tatuajes, fútbol, amigos… Son muchas las aficiones de Kristian y parece que no le ha quedado tiempo para el amor porque está soltero.