Acaba de salir del programa y ya vive pegado a su teléfono móvil. Los medios de comunicación reclaman a este peculiar imitador de Jim Carrey, que, desde su expulsión, se ha visto arropado por el apoyo de numerosos fans que consideran injusta su salida de la casa. La primera parada al llegar a Telecinco ha sido El programa de Ana Rosa, donde ha declarado que cuando le echaron se le cayó el mundo encima. Al llegar a nuestra web, todo ha sido muy rápido. Saludos, unos cuantas fotografías y de cabeza a la sala preparada para mantener el encuentro digital con sus seguidores y con sus detractores también.
Sobre Ana Toro ha dicho
Tal vez Ana llora por nuestra separación, pero sólo por amistad.¿Qué hubiera pasado entre nosotros? Pues no se sabe.
Es una persona con la que me he compenetrado perfectamente. Tiene ese punto de locura que me gusta. ¡Hay un feeling total!.
Me gustaría que ganara ella.
Hubiéramos hecho un buen show los dos.
Sobre el programa
Lo que más me ha dolido es que me echaran el primero.
Si me ofrecieran volver a entrar lo haría.
Me han expulsado porque han creído que estaba interpretando un papel, pero no es cierto.
Hubiera nominado a Eva porque no me gusta su forma de criticarlo todo.
Me quedé asombrado del apoyo de la gente. España se ha volcado.
Me llevo un buen recuerdo del concurso.
No pretendía enamorarme dentro de la casa.
Sobre sí mismo .
Yo soy un payaso 90% del tiempo .
Yo soy así, tal como veis. No puedo cambiar porque no me sale .
Mi mujer ideal es una tía que esté tremenda, que me entre un 70% físicamente y un 30% simpatía y un punto de locura. Me gusta la gente que se le va un poco la pinza, como a Ana.
Germán ha demostrado ser, efectivamente, un hombre de sentimientos. Al final del encuentro, cuando ya se estaba despidiendo con esta frase sobre el amor: "Dicen que el amor puede matar, puede que sí y puede que no. Lo que sí que es cierto, es que te hace cambiar. Te hace ver las cosas diferentes. Con esto os digo que es amor lo que me habéis hecho sentir", el ex concursante se ha emocionado y hasta ha echado alguna lagrimilla. "Yo soy así. Me estoy riendo y de pronto me pongo a llorar", ha comentado, mientras terminaba su café y se marchaba de la redacción.