Los problemas de Saray y Laura con la Nocilla

TELECINCO.ES 11/11/2009 12:23

Laura entró como una chica educada, agradable, conversadora, atenta y que trabajaba como dependienta de una tienda de ropa. Un trabajo que exige de todas esas formas y mucho tacto en el trato con el cliente. Su historia de amor con Ángela era enternecedora aunque por una polémica aún sin definir, tuvo un arranque de ira con Lis que en la que se mostró como una persona agresiva y pendenciera al menos por unos segundos. Tras acabar con Lis, que abandonó la casa por su propio pie pero también porque ella el hizo un anatema, empezaron a verse aspectos más auténticos de la verdadera Laura: su incapacidad para contener los gases.

En la Casa Espía explicó que sus gases eran de los prácticamente no sonaban ni olían. Pero pasa el tiempo, se descuidan las formas, se caen las caretas y en la Casa de la Unificación, las nalgas de esta mujer se han revelado como un auténtico motor a reacción.

El olor va con el viento

El martes, después de comer, al relajarse sentada en el sillón comenzó su recital. Los demás concursantes se hastiaron y ella se justificó explicando: "es que el viento viene para acá". Entonces Saray decidió meterse a científica y explicó que todo se debe a la Nocilla: Yo ayer no la probé y no me tiré ninguno".

Todo esto para desesperación de Carolina. Que más tarde, de madrugada, mientras los demás jugaban al póquer -juego en el que se descubrió que Toscano pierde siempre- Laura disparaba lo que Tomás Blanco, cronista del blog 24 horas, describió como "pedos explosivos".

La de Alcobendas se vio forzada a intervenir y dijo con rictus serio: "no le veo la gracia a tirarse pedos". La de Elche contestó que habría "tomado algo que me ha sentado mal". Pero Carolina no perdió un ápice de rigor: "eres así desde que te conozco".