"Me puse en la cola de Laura. Yo la apoyo, por supuesto, por ser la hija de Kiko, que es la persona con la que mi madre ha decidido estar, y yo le quiero un montón. Con Kiko tengo un rollo estupendo y me llevo genial con él, no tengo nada que decir porque es una persona que me ha cuidado desde el primer día que me conoció. Yo me pongo en esa fila, pero de repente veo que una persona con la que puedo entablar una relación fuerte se quedaba sola. Los amigos que yo elijo son mis hermanos", ha explicado Javier al vidente.
Además, el actor ha asegurado que en el mismo momento que tomó la decisión de cambiar pensó "en las represalias, por supuesto, pero me dio igual. No voy a dejar a un amigo solo. Y en ese momento estaba solo. Si hubiese sido al revés también lo habría hecho".
Unas explicaciones que han convencido a Rappel, aunque le ha asegurado que todos, aunque no lo dijesen, se habían sorprendido. "Era normal que estuvieses con ella, sois hermanos", le ha dicho. "Es la hija de Kiko", ha puntualizado el actor. Javier ha querido aclarar que "sentí que debía estar con Laura en ese momento, y cuando vi a Fran solo sentí que tenía que hacer eso". Aunque se ha ha mostrado poco dispuesto a entrar en los problemas familiares que han envuelto a Kiko con sus hijos, ha sido muy contundente: "En mi vida diría nada de mi madre ni de Kiko, por respeto a mi hermana. Yo tengo una hermana que es hija de Kiko y de mi madre. No es que la quiera con locura, es que daría mi vida por ella. Por respeto a mi hermana, nunca hablaría mal de ellos", ha sentenciado.