Ya se han despedido, se habían dado los últimos abrazos y habían hecho planes por separado. Todos se habían ido marchando poco a poco del Central, cabizabajos, menos Vilches, que se había quedado como encargado de dar el portazo definitivo.
Él se había puesto al frente del hospital en sus anunciados últimos días de existencia y, a pesar de todos sus esfuerzos por demostrar la eficacia de su equipo, el final parecía inminente. Con la bata ya quitada y mientras echaba una última mirada al centro vacío, de repente, aparece el gerente para darle una noticia que casi parece un milagro: la consejera que había ordenado el cierre del hospital ha dimitido y, por lo tanto, su decisión ya no tiene vigencia. El central ya no será derruido y ni tampoco sustituído por un centro comercial.
El central unido jamás será vencido
Todo ha sido posible gracias a la confianza ciega que tanto Vilches como el resto de los médicos tienen en su trabajo. No sólo los médicos que operan actualmente en el Central, sino muchos otros antiguos y míticos que se enteraron de la noticia del cierre y que han acudido sin pensárselo para intentar salvar su querido centro. aparecen de repente para ayudar a sus compañeros en último intento por demostrar la eficacia del hospital. 'Y su estrategia ha funcionado! Cruz Gándara, Teresa, Maca, Esther, Rusti y Aimé
Cuando Vilches se entera de que las urgencias del hospital sustituto, el Provincial, están colapsadas a causa de un incendio en una discoteca de la zona, decide ir contra las normas y poner de nuevo operativo el Central para ayudar a curar a todos los heridos. Todos los médicos juntos consiguen salvara la vida de muchos vecinos que se habían quedado sin atención médica y este hecho heróico ha conseguido salvar también la vida del hospital.