En el capítulo titulado 'La vida hay que vivirla', es el día fijado para la boda de Waldo. Alicia no puede hacer nada para evitar que el ecuatoriano se case con Mayarí. Javier descubre que Guille está viviendo en el hospital por sus problemas personales y le ofrece irse a vivir con él. Además, Sotomayor, persuadido por su madre, urde una estrategia para que Mónica no reciba la parte que le corresponde en el reparto de bienes; sin embargo, a última hora recapacita y le entrega el millón y medio de euros que le corresponden para evitar hacerle sufrir durante el juicio por el divorcio. El dinero será también la razón por la que dos hermanas peleadas, cuyo padre acaba de morir, tengan que ser atendidas con diversas contusiones.
Otro caso médicos que se aborda en este capítulo es el de un joven que ingresa con fuertes dolores de espalda. Tras realizarle múltiples pruebas, los médicos no logran dictar un diagnóstico, aunque, a veces, la respuesta está a simple vista. Además, llega un herido en una timba de póquer, lo que obliga a Fernando a jugar y terminar la partida, aunque su estado de ánimo no es el óptimo, ya que su hijo recibe la sentencia con la máxima condena.
En una de las salidas del Samur, Raúl es atacado por un hombre a quien Boni logra detener. Y Francisco, el anciano al que se le practicó un trasplante de corazón, está a punto de volver a Argentina y, justo cuando le dan el alta en el Central, aparece Carmen, su novia de la juventud. Por último, Rai evita a Vero tras besarla y Claudia, que continúa con la idea de quedarse embarazada, llega a un acuerdo con Carlos, que también desea ser padre.