Bárbara Lennie e Israel Elejalde interpretan 'La clausura del amor'

"Es un campo de amor. Una gran batalla medida entre dos seres humanos. No es un ring de boxeo. Es un campo de amor", ha explicado Rambert, que por primera vez dirige su pieza más representada en castellano.

Lennie, que en la vida personal también es pareja de Elejalde, reconoce que no ha habido complicación a la hora de escenificar el desamor, porque, "al margen de ser pareja", son dos actores a los que les gusta buscar textos y meterse en historias que les exciten y les pongan en lugares nuevos. "Ha sido un privilegio y una gozada. Al contrario del conflicto que nos puede generar decir estas palabras", ha precisado.

Por su parte, Elejalde ha puesto en valor la frase que dice que "el artista es aquel que pone la mirada allí donde otros la retiran" y, bromeando ha señalado que posiblemente esta interpretación les ha ahorrado muchas disputas, e incluso les ha proporcionado un manual de uso de cómo romper una relación.

Esta obra ha sido representada en muchos países del mundo, de hecho próximamente se interpretará en China. Rambert ha recordado cómo en Corea las mujeres fueron a verla para saber cómo tenían que separarse de sus parejas.

La obra ha recabado gran éxito a lo largo del mundo y de hecho el director recibe desde su puesta en marcha en 2011 hasta tres peticiones de representación por semana, según ha reconocido. La primera vez que se estrenó en el Festival de Aviñón el público se quedó sin aliento, según ha resaltado.

¿QUÉ TIENE DE ESPECIAL ESTA OBRA?

Preguntados por qué distingue esta obra de otras representaciones del desamor, Elejalde subraya que Rambert "escribe para ser interpretado", y en esta obra no hay una situación realista. "Son dos falsos monólogos y hay algo tremendamente poético en la función que no se sabe cómo ponerse en escena hasta que se hace. (...) Hay situaciones que remiten a la realidad pero es sólo una plataforma de despegue para ir hacia otro sitio", ha relatado el actor.

A su vez, destaca que con esta obra es una nueva forma de ver el amor y a la pareja ha aportado una nueva forma de encarar el hecho teatral. "Para nosotros es una enorme novedad porque no es el teatro al que estamos acostumbrados a hacer. Hay algo que va más allá y estira la forma de ver el teatro. Nos adentramos en un terreno muy desconocido y eso es una de las cosas que aporta. Me encanta cómo intenta reflejar el vacío existencial que ocurre cuando desaparece el amor y creo que eso es paradigmático y eso no lo encontré en otra pieza y a mi me golpeó", ha señalado.

Durante la presentación de las representaciones en Madrid, el director ha reconocido que con esta obra trata de que el espectador se sumerja dentro de la representación y se le proporcione una experiencia personal e incluso sexual y casi sensual con los actores. Sin decorados ni actos, su objetivo es que "se escuche la oralidad" y para eso ha destacado que necesita "grandísimos actores". Además, siente que la obra la escribió en castellano tras ver su representación.

Sobre por qué sólo cinco representaciones en Madrid, cuando este verano se estrenó en el Grec 2015 Festival de Barcelona, Lennie ha indicado que acabaron sintiendo que la obra era un "límite".

"Esta función no se ensaya como el resto de funciones que se va poco a poco sino que desde el día uno se hace entera. Llegué al límite físico, vocal, acabé agotada a todos los niveles", ha reconocido, subrayando también que durante todo el día descansan y se preparan para que la hora de la representación sea el mejor momento del día.

Más allá de la dificultad física, "que la tiene", Elejalde dice que es la obra "más dura" que ha interpretado tanto física como emocionalmente. De hecho, ha bromeado con que siente "miedo" al salir al escenario.

"Tampoco tiene mucho sentido hacer muchas funciones porque hay algo de la pieza que tiene que ver con ese miedo y la experiencia real del actor, con el miedo que tiene ese personaje. Cuando uno se va a separar hay un miedo y no sabes qué va a pasar y el actor tiene miedo también. Conviven. Si la función durase dos meses se perdería eso", ha apuntado, al mismo tiempo que han recordado sus apretadas agendas, y la duración de cinco días del festival.

Lennie, por su parte, ha subrayado que ha sido "mágico" descubrir a Pascal Rambert. "Dice que soy un perro y tengo olfato. Tengo instinto y soy el tipo de actriz perra. Y creo que en eso para mi ha sido muy revelador y ha sido una apertura brutal a muchos niveles de lo que es el arte de la interpretación y estar encima del escenario", ha precisado.

Sobre la gira de la obra, Lennie ha dicho que se marcharán a Sevilla y no saben si el año que viene a Latinoamérica, incluso puede que hagan algunas representaciones en otras ciudades en España.

Eso sí, ha recalcado que todo depende de sus agendas porque Elejalde empieza Hamlet y Lennie está rodando ahora en Barcelona 'Contratiempo', el año que viene tiene la presentación de todas las películas que ha rodado este año, en febrero empieza otro rodaje 'Oro', y además está gestando otro proyecto de teatro.

Bárbara Lennie e Israel Elejalde ya formaron pareja artística, entre otras, en una de las piezas más celebradas del teatro español de los últimos años, Misántropo, de Miguel del Arco. Ahora se meten en la piel de dos amantes que, palabra a palabra, se enfrentan y se atraviesan queriendo cerrar para siempre una relación que les ha construido y destruido desde hace varios años.

Esta obra es una producción de Buxman Producciones y Kamikaze Producciones, en coproducción con el XXXIII Festival de Otoño a Primavera de la Comunidad de Madrid y el Grec 2015 Festival de Barcelona.